Karla Elizabeth Uriarte inspira a las niñas por medio del baile

La escuela de danza Dansé, es un recinto en el que las menores aprenden de disciplina, y varias herramientas.

Desde los 5 años, Karla Elizabeth Uriarte González inició su camino por el deporte y la actividad física con la gimnasia, que la preparó para actualmente, junto a Génesis Peralta Ornelas, dirigir la escuela de danza Dansé, espacio que busca inspirar a las niñas a abrirse paso en las artes.

“Fui gimnasta desde mis 5 años hasta los 16. Cuando deje la gimnasia, me quedé un tiempo dando clases de lo mismo y después Génesis y yo decidimos unirnos y abrir Dansé. Hemos evolucionado junto con las niñas”, comentó la instructora.

En su etapa de instructora, comenzada hace 8 años, con la fundación de Dansé, Karla Elizabeth mantiene un propósito en mente: llevar a todas sus alumnas a su máximo potencial.

“Mi meta es tratar de sacarle lo máximo a cada alumna. Me encanta ver como las alumnas logran desarrollarse a su máximo potencial, ganan confianza y seguridad en ellas mismas. Como escuela, Génesis y yo buscamos lo mejor para las niñas y llegar a ser una escuela que nos distinga por nuestro nivel y formación”, señaló.

Un camino exigente

La esencia del arte que transmite a sus estudiantes, que se distancia de la gimnasia pura, se encuentra en relación al público y la expresión, de acuerdo con Karla Elizabeth.

No obstante, este camino, ya recorrido por ella, es de gran exigencia, requiere de cualidades y aptitudes, por lo que la motivación y la cercanía con cada estudiante resulta de primera importancia. Cada niña se desarrolla a su ritmo y de esa manera es acompañada, desde la vocación y experiencia de las instructoras.

“Trabajamos en contra de la gravedad, es un trabajo físico y mental. A las niñas las preparamos con muchas herramientas para que logren crear figuras, secuencias, equilibrios, saltos y caídas en una coreografía a grandes alturas del piso”, manifestó.

Con la perspectiva de un futuro cargado de mayores éxitos y formación de talento, la directora compartió el mensaje que considera más importante en su práctica, cargado de admiración por sus jóvenes pupilas.

“El mensaje más bonito de los deportes es la disciplina que les deja a los niños. Además de es- to, que puedan expresarse y desarrollarse en un ambiente sano y seguro”