Ahuyenta violencia clases presenciales
El director de una institución plantea como ‘solución’ que se retome la educación a distancia.
Tomar clases en modalidad en línea para evitar ataques entre estudiantes, ha sido una de las “soluciones” que Julio Mercado Ramírez, director de la Escuela General Número 11, ha proporcionado a los padres de familia sobre las distintas riñas que se han suscitado en el plantel.
La escuela secundaria Rafael Huerta Sandoval fue protagonista de una riña que se salió de control luego de que uno de los estudiantes portaba un arma prohibida, por lo que tuvieron que participar elementos de la Policía Municipal para evitar un sobresalto mayor.
Menor herido
Los padres de familia, quienes prefirieron guardar su identidad, comentaron que el ataque suscitado la tarde del miércoles en el plantel ubicado en la colonia Insurgentes que dejó un menor herido por arma blanca, ha sido uno de muchos que se han registrado en el interior del plantel.
Los padres se han mostrado temerosos ante la situación, aunado a ello sienten miedo al observar los distintos videos que circulan en redes sociales de los mismos estudiantes sosteniendo riñas dentro de la institución.
“Están sucediendo muchas peleas en el interior del plantel, se habló con el director pero él culpa a la falta de maestro la razón por la que se presentan muchas peleas en la escuela”, comentó uno de los progenitores.
Existe temor
Indicaron sentirse cansados sobre la situación en la que se encuentran los secundarianos de la escuela Rafael Huerta Sandoval y temen que los próximos afectados sean sus hijos.
“¿Qué están esperando las autoridades para hacer algo al respecto, que se presente una tragedia? Exigimos que se haga algo al respecto, una mayor vigilancia, más maestros en la escuela y sobre todo, la destitución del director”, demandó una madre de familia.
Los padres realizan trámites en la Secretaría de Educación Pública para levantar una denuncia ante el director y la situación que se vive en el plantel, de no ser escuchados, se verán en la necesidad de cerrar la escuela en su totalidad hasta ser escuchados por las autoridades.