Hermosillenses prefieren la comida chatarra de las 'tienditas'

HERMOSILLO, SON.- Dueños de abarrotes continúan a la alza con la venta de sus artículos alimenticios a pesar del nuevo etiquetado frontal de alimentos y bebidas no alcohólicas preenvasadas, destinadas al consumidor final, con la que se busca afrontar el sobrepeso y obesidad que tanto lesiona a la población y competitividad del país.

En un sondeo realizado por Expreso, los propietarios comentaron que durante la pandemia han tenido gran demanda de la población por adquirir artículos de primera necesidad cerca de sus viviendas y evitar visitar cadenas comerciales que son más concurridas, además de que son más frecuentes de encontrar en cada esquina o varios en la misma cuadra.

Por lo que estiman que ante el encierro, las personas tienden a buscar “antojos” o “alimentos reconfortantes” pues en tiempos de crisis se viven diferentes situaciones de estrés y ansiedad, y estos alimentos pueden desencadenar una respuesta emocional o una sensación pasajera de alivio.

Sin importar si cuentan con un alto contenido de grasa o azúcar, son muy calóricos o tienen un valor nutricional relativamente bajo. Asimismo, aseguraron que los alimentos más vendidos son bebidas gaseosas, papas fritas, chocolates y galletas.

“En un principio me invadió el miedo de cerrar por la pandemia ya que es nuestra única fuente de ingresos, pero por el contrario, como todo estaba cerrado y estamos al alcance de más gente hemos vendido como nunca, ahora con la Norma de alimentos etiquetados, la gente lo ignora, no es algo que nos afecte de momento, puedo asegurar que ni lo leen”, dijo Alberto Rocha.

“No hemos tenido baja con eso del etiquetado, seguimos vendiendo igual, nuestros clientes siguen consumiendo sus productos favoritos, sin miedo como si no estuviera el etiquetado, las grasas, calorías y azúcares siempre han estado establecidas en el empaque, pero no hacen caso, no se si las cadenas comerciales que acuden más personas, pero aquí en el barrio todo sigue igual”, explicó Karen Díaz.

“Podría asegurar que se ha vendido más que antes, la gente por la pandemia es bien antojada y nunca falta la venta de refrescos o sabritas, el etiquetado no es impedimento para el consumo; no hemos dejado de vender en este tiempo ni por el coronavirus, ni por las etiquetas”, indicó Rosa González.

“No, lo bueno es que las ventas no han bajado, la gente de la colonia sigue viniendo a comprarnos, a la gente les gusta mucho la chatarra, si en verdad quieren evitar el sobrepeso que dejen de vender, aunque eso sí nos afectaría en lo económico a los tenderos”, comentó Jorge Corral, también abarrotero.