eMujeres | Alejandra Burgos, comprometida con la ecología
La académica Alejandra Burgos Ríos muestra su pasión por la naturaleza y el cuidado del medio ambiente, compromiso que ha sabido transmitir a estudiantes en casi 30 años de docencia.
HERMOSILLO, SON.- “¡Cuidado con la Burgos!”, exclaman estudiantes de preparatoria cuando saben que Alejandra está presente. No se queda callada cuando observa a sus alumnos (as) tirar basura o lastimar a los animales. La naturaleza es una de sus pasiones y por ello le preocupa la falta de educación ambiental, que asegura, debe tejerse desde el hogar.
Originaria de Hermosillo, estudió Ciencias de la Comunicación en la Universidad de Sonora. Tiene una maestría en Educación Media Superior, y ha laborado durante 30 años en la Secretaría de Educación Pública, de los cuales lleva dos décadas dedicada a la docencia, en áreas rurales y Hermosillo, a través de la Dirección General de Educación Tecnológica Agropecuaria.
Alejandra Burgos Ríos recuerda su infancia rodeada de naturaleza. El visitar cada fin de semana a su abuelo en el rancho, con los animales, el campo y aire fresco, le representaba un gozo que se transformó, ya en su etapa adulta, en acciones ambientalistas.
“Se ríen de mí, se burlan, me dicen que estoy loca; me dicen que sólo yo gasto para ir y venir a Kino cuando no tengo ninguna ganancia. ¿Amor al arte? Sí, amor al arte, amor a tener a mis hijos en este medio y a los muchachos (estudiantes) trabajando en esto”, compartió.
Amor a la naturaleza
De dos a tres veces por semana acude a Bahía de Kino a realizar acciones de limpieza y monitoreo. También sábados y domingos efectúa este viaje con la finalidad de participar en distintos talleres y eventos a favor de la localidad.
“Fuimos a un taller de elaboración de acondicionador, enjuague y ungüento natural. Y luego fuimos al monitoreo de mamíferos marinos, eso lo hacemos en alta mar y el monitoreo de tortugas en el estero, y lo que es monitoreo de aves lo hacemos en el Cerro de la Cruz, en Punta Chueca”, relató.
Burgos Ríos considera que en temas ambientales se está nadando contra corriente, pues son pocas las personas que se interesan en apoyar estas causas.
“Somos muy pocos los que todo el tiempo estamos participando o yendo a reuniones o yendo a limpiezas, aquí hay un movimiento muy fuerte llamado ‘Yo jalo por Hermosillo’, pero no nada más es la limpieza, tenemos que educar a las personas; debe de haber una educación ambiental”, señaló.
Briquetas ecológicas
Alejandra, junto con uno de sus grupos de estudiantes ganó en 2015 el Premio Estatal de la Juventud con la propuesta de briquetas ecológicas, proyecto que consiste en crear a partir del árbol, el papel o aserrín triturado y compactado, un leño que sirve para sustituir la quema de llantas, práctica común entre productores que durante las heladas, se encuentran en riesgo de perder sus cosechas.
Aunque en países europeos ya se emplea esta técnica, en México aún no permea entre los productores de Sonora por ser la quema de llantas un método más económico y duradero para ellos.
“La quema de llantas es una problemática que vemos ha disminuido y ya se habían multado a algunos productores, pero prefieren pagar miles de pesos a perder millones en su producción. Como les cae muy fuerte la helada y no tienen calentones, porque hay calentones especiales para eso, pero hay que meterle gas, leña, y como la llanta la encuentran fácil, le echan el diésel y gasolina, lo prenden y duran 24 horas encendidas; contaminan muchísimo”, explicó.
Para echar a andar este proyecto en su totalidad necesita 100 mil pesos para la compra de una compactadora.
“Yo quiero la compactadora para llevar a cabo el proyecto, porque si lo haces manualmente no queda, se desbarata; la que necesitamos cuesta 100 mil pesos”, apuntó.
EA Junior, Educación Ambiental
Hoy en día Alejandra trabaja en un proyecto llamado EA Junior, Educación Ambiental, que consiste en conocer las prácticas de niñas y niños de primaria en cuanto al cuidado del medio ambiente, para después enseñarles la importancia de cuidar el agua, la limpieza de los espacios y el respeto hacia los animales.
“Consiste en hacer un pasillo, con una llave abierta, basura tirada, un perrito, y los contenedores ya listos para ver la reacción que tiene el niño al momento de pasar; qué es lo que hacen; entonces ya viendo la reacción del niño vamos a empezar a hacer un estudio”, mencionó.
Dicho programa arrancará como prueba piloto en dos escuelas primarias; en una de ellas se trabajará con estudiantes de primero a sexto grado, todo en coordinación y con el apoyo de una red ecológica internacional que realiza diversas acciones en Bahía de Kino.
Falta de empatía
Cansada de ver a arquitectos, ingenieros e incluso diputados sólo levantar el dedo, pero no comprometerse de verdad con labores ambientales, Alejandra lanza un llamado a las mujeres, pues considera son muy valiosas e importantes en la etapa formadora de los hijos (as).
“Como madre de familia, maestra, profesionista, yo les diría que nosotras (somos) una parte muy importante como formadoras para nuestros hijos, alumnos, compañeros, en esta educación ambiental que no hay, pues nos hace falta mucho”, puntualizó.