El padre Gilberto Lezama y su travesía de 25 años de vida sacerdotal

El padre José Gilberto Lezama Rodríguez ha otorgado 25 años de vida sacerdotal, de los cuales 13 han estado entregados a la comunidad desde la creación de uno de sus mayores proyectos; el comedor migrante.

HERMOSILLO, SON.- El implementar y hacer sentir a las personas que Dios existe ha sido uno de los motivos por el cual, el padre José Gilberto Lezama Rodríguez ha otorgado 25 años de vida sacerdotal, de los cuales 13 han estado entregados a la comunidad desde la creación de uno de sus mayores proyectos; el comedor migrante.

Detalló que esos 54 años de vida abarcan tres vialidades; el ministerio, la comunidad y su vida personal, ya que cuando el entró a la preparatoria, tenía 15 años de edad, quien recuerda que entraron 16 compañeros al seminario, de los cuales terminaron ocho, al final se redujeron a cuatro y regresó una persona a Hermosillo para entrar al seminario mayor, esa persona era él.

Compartió que percibió el llamado de Dios como un proceso, no sintió que haya sido un día en específico.

“Cada que iba al seminario iba descubriendo porque mi primer objetivo en aquel entonces, era terminar la preparatoria, de hecho, yo hice la preparatoria en el seminario; siendo honesto me llamó la atención y decido estar otro año, para ir reforzando y encontrando esa respuesta que me daría esa tranquilad y esa satisfacción”, comentó.

Entre los principales municipios que le ha tocado estar al servicio están Cananea, Nogales, San Miguel de Horcasitas, entre otros, los cuales le ayudaron tanto en su vida personal como en su vocación de sacerdote, ya que cada uno le dejó una enseñanza.

“Son cositas que se han ido reforzando de los 25 años de sacerdote, 13 años han estado en el comedor, esto te va motivando y te ayuda en otro tipo de situaciones difíciles que puedas pasar en tu misma vida”, enfatizó.

(Foto: Jesús Ballesteros/EXPRESO)

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Se cuestionaba mucho el por qué nunca se salió en toda su etapa de preparación a lo que concluyó que era el misterio de la vocación.

“Soy sacerdote porque fui descubriendo en el día a día y en el momento como relacionarme y manifestar a Dios de alguna manera más que etiológica, en la práctica me llevó a cómo hacer no entender que existe, sino que implementar y sentir que Dios existe y siento que mi experiencia no es como muchas veces dicen que ya estaba destinado, hasta la fecha voy descubriendo el misterio, nunca dejo mi profesión y en la medida que tú te vas realizando tienes menos tiempo de pensar en las situaciones difíciles que pudiera haber en cualquier vocación o profesión”, recalcó.

Afortunadamente contó con una familia que lo apoyó desde el primer momento y sus padres tuvieron la oportunidad de llegar a verlo ordenado como sacerdote ya que hace años fallecieron.

Contó que ha marcado su vida el ministerio ya que en las comunidades siempre ha habido apoyo para afrontar la soledad donde se encontraba, pero con grandes satisfacciones de ayudar a las personas, expresó.

Gracias a Dios para el aniversario la pasaremos de una manera tranquila, juntaremos el aniversario sacerdotal que fue el 8 de mayo con el aniversario de vida que es este 22 de mayo también, precisamente para compartirlo con los migrantes o las personas más allegadas”, concluyó.