Covid-19 ha cambiado radicalmente la vida social

Adria Almada Córdova, médico internista, que trata pacientes con Covid-19 y vive desde hace 3 meses en un hotel para evitar contagiar a su familia.

HERMOSILLO,SON.-Yo llevo la despensa a casa, la dejo en la puerta, desinfectada, y me voy corriendo para que no lloren mis hijos. Ya quiero que esto salga porque ya estoy rebasada y cansada”,
expresó Adria Almada Córdova, médico internista, que trata pacientes con Covid-19 y vive desde hace 3 meses en un hotel para evitar contagiar a su familia.La médica detalló que las últimas semanas han sido bastante difíciles, pues los hospitales se encuentran llenos, tanto privados como públicos, tal y como en otros países sucede, siendo un panorama triste y difícil ante la situación.Dentro de éstos, explicó que la gente se mantiene sola, pues no tienen contacto ni con el mismo personal hospitalario, a quienes solamente les pueden ver los ojos a través del equipo de protección que usan en todo su turno, además de tener que recibir un trato seco y frío, dado a que no les pueden dar palmadas de ánimo, ni mantenerse cerca.

“Pasan muchos días, en ocasiones semanas para ver a la familia, y para los que mueren pues ya no… Es difícil no poder salvar a todos, el Covid no tiene palabra de honor y realmente creo que estamos bastante afectados a 4 meses, me puede la gente, me puede mucho que no puedan respirar."

“Ya ni siquiera pienso en mí, en mi confort, paso muchas horas vestida con este traje, sin comer, sin tomar agua, sin hacer ‘pipí’… pero no pasa nada, el hecho de ver a tanta gente sufriendo es muy desgarrador, es algo inédito, no había visto algo así, ni a tanta gente joven, ancianos, de todas las edades”, precisó.

Para ello el Covid transformó radicalmente su vida, pues ahora vive apartada de sus hijos porque le da mucha pena pensar en ir a su casa y ser infectante para su familia, por ello mismo decidió mantenerse en un hotel, y ya cumplió 3 meses hospedada.Comentó que le desanima mucho ver a sus compañeros con tanto estrés, desánimo y cansancio, además de lamentar tantas muertes que ha tenido Hermosillo entorno al virus, y con uno que salven, le “sabe a gloria”.