Con su labor altruista, han ayudado a la población de la Costa durante más de 30 años
Buscando el bienestar de los jornaleros y sus familias, el Patronato de la Costa de Hermosillo cuenta con diferentes programas para niños, niñas, adolescentes, adultos y adultos mayores.
HERMOSILLO, SON.- El Patronato de la Costa de Hermosillo busca el bienestar del sector más vulnerable. Durante más de 30 años, esta organización ayuda a una de las comunidades más vulnerables del estado, el Poblado Miguel Alemán.
Buscando el bienestar de los jornaleros y sus familias, la organización Patronato de la Costa de Hermosillo cuenta con diferentes programas para niños, niñas, adolescentes, adultos y adultos mayores, siempre buscando lo mejor para ellos.
“Nace por cuestiones de querer ayudar a todos los jornaleros que llegan a la zona de la costa de Hermosillo. Actualmente tenemos cinco programas en funcionamiento en favor de niños, niñas, adolescentes, jóvenes, mujeres y adultos mayores, que son nuestra prioridad”, aclaró Fermín Jara.
A continuación, se presentan algunos programas que maneja el Patronato: el desayunador comunitario, que atiende, en su horario normal, entre 130 y 150 personas de todas las edades, de lunes a sábado.
El programa de reforzamiento escolar hizo alianza con una academia de artes marciales, con la intención de ofrecerles a los niños y niñas del Poblado Miguel Alemán, una actividad saludable en su tiempo libre.
La Casa del Adulto Mayor, que atiende a 12 ancianos en situación de abandono y quienes en su momento fueron jornaleros, lleva la labor de cuidarlos y ofrecerles un pequeño patrimonio que no pudieron formar durante su vida.
“Son personas que viven con nosotros de tiempo completo, con todos los cuidados, nuestra intención es trabajar en ese proyecto para hacerlo más grande y albergar a más adultos mayores”, explicó el Señor Fermín.
El Centro de Apoyo a la Formación Infantil, programa educativo que trabaja con niños que no están escolarizados, “busca forjar el carácter para que sean personas de bien en un futuro, con la intención de poco a poco acercarlos a una educación formal”, declaró.
A causa de la pandemia, la organización tuvo que trabajar a distancia con la comunidad y limitar sus proyectos y comunicación por teléfono e internet, a excepción del asilo, el cual está en completo funcionamiento para cuidar la salud de los residentes.