Reforzar la formación humana para prevenir conductas agresivas: arzobispo

Ruy Rendón Leal considera que hay que tomar cartas en el asunto para prevenir el mal comportamiento de los jóvenes.

El arzobispo Ruy Rendon Leal considera que reforzar la formación humana en niños y adolescentes es imperante para prevenir las conductas agresivas que se han estado presentando actualmente en los planteles escolares.

Hizo énfasis en que los padres deben tener implícito la práctica de valores en el hogar además de las ciencias escolares, y las materias con las que se van educando a lo largo del arco formativo escolar.

“Más la formación en los valores, la formación buscando el interior de la persona en ocasiones, nos quedamos con una formación como un barniz por fuera muy bello muy hermoso, pero por dentro no somos capaces de llegar al corazón. Entonces insistir por una parte a los padres de familia, en el hogar que se preocupen también de la formación interior la formación del corazón de sus hijos que no solo les preocupe las cosas materiales o el aprendizaje de las materias, el aprendizaje científico que se lleva a cabo en un salón de clase, sino que busquen pues esa realidad interior que también existe y es fundamental”, indicó el arzobispo 

La mayoría de los jóvenes señaló, están volcados en lo inmediato, en lo atractivo e impulsivo, en lo que causa gusto, entretenimiento, placer, diversión en las cosas materiales porque es la edad en que ellos están de alguna forma despertando al mundo que le rodea.

“Para los jóvenes todo es nuevo y atractivo, creo que habría que investigar bien, hacer un buen estudio para detectar, cuáles son las causas que están propiciando esas peleas, esos pleitos en el ambiente escolar dentro o fuera de las aulas, buscar cuáles son las causas, investigar o hacer un buen estudio de casos que se han ido presentando por ahí para sacar constantes de lo que está detrás en ocasiones, pienso que son situaciones no resueltas que traen los jóvenes”, agregó Rendón Leal.

Cerró su mensaje con la siguiente reflexión para la ciudadanía: “hay una reflexión que yo aprendí desde hace tiempo que dice; háblame y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo, a los jóvenes hay que hablarles, no solo enseñarles cosas. Hay que involucrarse en actividades sociales en actividades de servicio sobre todo a personas o grupos que pasan por situaciones de dolor de sufrimiento cuando tú involucras a un joven en actividades de servicio a personas vulnerables, esos jóvenes despiertan y se dan cuenta de que hay realidades más duras más difíciles que las que él tiene”, finalizó.