Nuevas fuentes de agua para Hermosillo serán bienvenidas: alcalde

Comentó que se deben de analizar las especificaciones del proyecto de la CEA y de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), sin embargo, recalcó que cualquier proyecto en beneficio de la ciudad, será apoyado.

Luego de que se diera a conocer por parte de la Comisión Estatal del Agua (CEA) sobre la construcción de tres presas que abastecerán de agua a la capital para los próximos 30 años y que su construcción terminará en 2027 con una inversión cercana a los 5 mil millones de pesos, Antonio Astitazarán, alcalde de Hermosillo aseguró que todo plan que contemple el abastecimiento del líquido a la ciudad es bienvenido.

Comentó que se deben de analizar las especificaciones del proyecto de la CEA y de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), sin embargo, recalcó que cualquier proyecto en beneficio de la ciudad, será apoyado.

"Yo de entrada lo único que les puedo decir es que cualquier iniciativa que vaya enfocada en más agua para Hermosillo de mejor calidad y a menor costo, pues será siempre sujeta de reconocerse y de agradecerse pero habrá que esperar los detalles técnicos", aseguró.

Garantizará abasto de agua para Hermosillo

Con respecto al proyecto que se tiene pensado sobre el uso de suelo del 75% de la presa Abelardo L. Rodríguez, el presidente municipal comentó que esta infraestructura aún tiene funcionalidad, pero que también cree que existe una nueva obra aguas arriba de la presa 'El Molinito' que permitirá a Hermosillo a acceder a una mayor garantía de agua en el futuro y a un menor costo.

Antonio Astiazarán aseguró que la aportación más valiosa de dicha presa es la recarga de los mantos acuíferos los cuales ayudan mucho no solamente en la agricultura, sino para la batería de pozos que tiene Hermosillo.

Por último, recordó que el agua superficial además de ser más limpia, será más barata que la de los los pozos y que este proyecto sobre la construcción de tres posibles presas (Sinoquipe, Puerta de Sol y San Miguel de Hircacitas), permitirá tener una mayor reserva de agua, y por lo tanto, una mayor cantidad del vital líquido en la superficie.