¿Ya compró su cachito de la no rifa del no avión presidencial?

¿YA COMPRÓ su cachito de la no rifa del no avión presidencial?

Si usted no lo ha hecho, ¡apúrese!, porque en el Gobierno federal están desesperados por cumplirle el caprichito al hombre de Palacio Nacional.

NO SÓLO se han instalado módulos de venta en instalaciones gubernamentales -¡hasta en los cuarteles militares!-, sino que hasta en algunas dependencias se está presionando a los proveedores para que aporten voluntariamente a fuerza a la causa de la 4T.

INCLUSIVE en el Gobierno de la Ciudad de México, a los funcionarios de mandos medios hacia arriba no sólo los invitaron amablemente a comprar su cachito, sino que además tienen que enviarles a sus superiores fotografía del boleto para comprobar que no le están dando el avión al Presidente.

EL COLMO es que el Gobierno está pasando por encima de toda normatividad en materia de sorteos, con eso de que los boletos que no se vendan serán para el Insabi.

¿No habría sido más fácil darle directo el dinero al instituto y ahorrarse todo el show?

¡Ah, claro, lo que importa es el show!

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LA SUPUESTA consulta pública para decidir si se juzga a los expresidentes es, por donde se le vea, una trampa de Andrés Manuel López Obrador al Estado de Derecho y al Poder Judicial.

DE ENTRADA, lo obvio es que ningún exmandatario goza de fuero… como sí lo sigue teniendo el propio AMLO.

De acuerdo con la ley, desde Luis Echeverría hasta Enrique Peña, todos los exjefes del Ejecutivo pueden ser llamados a comparecer en cualquier momento por la FGR.

PERO evidentemente el asunto no es legal, sino político.

Y el presidente López Obrador quiere hacer campaña hacia 2021 con esa bandera: la de juzgar a sus antecesores, por petición popular.

Como en el circo romano, nomás que sin los leones.

DADO el absurdo jurídico que significa la consulta, a los ministros les tocará jugar el papel de los villanos al rechazarla por sus inconsistencias legales.

Y esto en lugar de ser un problema, será un deleite para el Presidente por tres razones: 1) dirá que es un complot de la mafia del poder; 2) le servirá para seguir tratando de debilitar a la Suprema Corte; y, claro, 3) le permitirá mantener el pacto de impunidad con Peña Nieto, que sigue muy quitado de la pena en España sabiendo que en México nadie le va a pedir cuentas.

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CON ESO de que en el país no se mueve la hoja de un árbol sin que el Presidente se entere, a lo mejor en la mañanera de hoy AMLO podría contar qué diablos está pasando en Macuspana.

Y es que en la tierra del Presidente renunció el Alcalde supuestamente por motivos de salud, pero todo indica que hay un enorme caso de corrupción en el Gobierno del morenista.

Y lo peor para López Obrador es que hasta su cuñada, la esposa de Ramiro López Obrador, ya salió señalada como parte de un desfalco por 200 millones de pesos.

¿O de eso tampoco ni pío?