Y al final el que quedó descalificado fue el senador Salomón Jara...
Y AL FINAL el que quedó descalificado fue el senador Salomón Jara que pretendía impulsar una ley para castigar a las calificadoras internacionales que no le dieran buena nota al gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
DE MANERA más que contundente tanto la presidenta de Morena, Yeidckol Polevnsky, como el coordinador morenista, Ricardo Monreal, no sólo se deslindaron de la ocurrencia del oaxaqueño, sino que de plano lo desautorizaron para hablar en nombre del partido.
Y AUNQUE hay que reconocer la rápida rectificación, el caso de Jara revela un problema grave para el Presidente: no parece haber buena comunicación entre el Ejecutivo y el Legislativo, pese a que él controla ambos.
Es decir, no es la primera vez que un legislador morenista sale con algún disparate cuyo incendio tiene que ser apagado de urgencia.
LA PREGUNTA obligada es: ¿será que de plano en Morena no hay un proyecto claro y cada quién hace lo que le da la gana o será una estrategia al estilo Donald Trump de plantear locuras para distraer la atención y simplemente darle gusto al electorado fanático? Quién sabe cuál de las opciones sea peor.
*****
LO QUE cada vez se está poniendo más extraño es el caso de la empresa La Cosmopolitana, que ha sido señalada de monopolizar los contratos para alimentar a reclusos tanto federales como estatales.
SEGÚN DICEN, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, que encabeza Alfonso Durazo, le está metiendo lupa a los contratos que le heredó la pasada administración.
El punto interesante es que el abogado de la empresa, hasta hace unos meses, era el mismísimo Julio Scherer Ibarra, hoy consejero jurídico de la Presidencia.
ESTÁ por verse si se trata de un pleito dentro del gabinete presidencial o una simple limpieza de los cajones, pero habrá que ver cómo le va a la empresa en una de las licitaciones más grandes en las que participa y que se decidirá esta semana.
*****
DONDE ya se armó la bronca (otra más) es en el proceso interno morenista para definir candidatos en Baja California.
Allá el ex priista y ahora apóstol de Morena, Jaime Martínez Veloz, tronó contra su partido porque dijo que se comporta más como la mafia del poder que como la cuarta transformación.
OOOBVIAMENTE lo que le molesta es que, según él, le cerraron el paso primero para ir por la gubernatura y ahora para contender por la alcaldía de Tijuana.
Martínez Veloz ya llevó su pleito hasta el Tribunal Electoral, pero a lo mejor lo que debe hacer es darse cuenta que, tal vez, no lo quieren.
