Si alguien conoce una buena dermatóloga

#TemploMayor Si alguien conoce una buena dermatóloga, favor de pasar el contacto a la Secretaría de la Función Pública.

SI ALGUIEN conoce una buena dermatóloga, favor de pasar el contacto a la Secretaría de la Función Pública, pues resulta que Irma Eréndira Sandoval tiene la piel muuuy sensible.

LA RESPONSABLE de combatir la corrupción (es un decir) nomás no aguanta la más mínima crítica. Cosa de ver que tras la exoneración que hizo de Manuel Bartlett, se lanzó una intensa campaña en redes sociales para echarle porras, llevarle flores y prenderle incienso a la funcionaria.

INCLUSIVE la cuenta de Twitter de la propia SFP, como si fuera un asunto personal, se hizo eco de los cebollazos para la secretaria. El colmo fue cuando la propia Sandoval decidió utilizar su cuenta para atacar a quienes ven, con mucha razón, que en el tema de la fortuna de Bartlett, perdón, de su no esposa y de sus hijos, está jugando el mismo triste papel que Virgilio Andrade con el caso de la Casa Blanca de Enrique Peña, perdón, de "La Gaviota".

¿SERÁ QUE Irma Eréndira Sandoval no se enteró de la tregua navideña decretada por su jefe? Es pregunta para ir entrando en calor en 2020.

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EN ESTOS DÍAS se llevará a cabo la elección del nuevo presidente de la Sala Superior del Tribunal Federal de Justicia Administrativa que sucederá a Carlos Chaurand. Se trata de un puesto clave, no sólo porque tiene que ver los temas anticorrupción, sino porque es el que atiende los litigios -por miles de millones de pesos- entre el gobierno federal y los particulares.

QUIENES SABEN del tema ven tres candidatos: Rafael Anzures, con una larga carrera en el servicio público; Víctor Orduña, con buen nombre pero cercano a Diego Fernández de Cevallos, y Alfredo Salgado, uno de los magistrados con mayor trayectoria.

HABRÁ QUE estar al pendiente, pues los magistrados tendrán que elegir a su nuevo pastor tan pronto como en la primera sesión del año.

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LO QUE está pasando en Baja California sería un escándalo si no fuera porque Jaime Bonilla cuenta con la complicidad de Andrés Manuel López Obrador. Con el sello del gobernador, el agandalle, el Congreso estatal aprobó de manera ilegal, sin discusión y prácticamente a escondidas, nuevos impuestos para bienes, servicios... ¡y hasta para la gasolina!

LA MAYORÍA de Morena sacó en los últimos minutos de 2019 la iniciativa del gobernador, ya no digan sin pasarlo por comisiones, sino sin siquiera dejar que la oposición pudiera enterarse de qué se trataba. Por lo visto, en Baja está muy baja la moral política.

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