Que AMLO haya perdido el vuelo de Veracruz a la CDMX es todo un acontecimiento…

QUE Andrés Manuel López Obrador haya perdido el vuelo de Veracruz a la Ciudad de México es todo un acontecimiento, pues si algo ha quedado claro en estos dos meses es que el presidente ¡no pierde ni una!

SEA la compra tan poco transparente de las 671 pipas o la elaboración de leyes a modo para su proyecto, todo lo que ha pedido se le ha concedido.

Pero a ver si el tema del azúcar no termina amargándole su mandato.

Y ES QUE López Obrador prometió ayer a los cañeros que va a revisar los cupos del azúcar y los permisos para la importación de jarabe de maíz de alta fructuosa, lo cual les endulzó el oído, pero podría llevar a una guerra comercial con Estados Unidos.

PORQUE no es por ser alarmistas, pero el tema azucarero ha sido uno de los más complicados de negociar y de mantener estables en las relaciones comerciales entre ambos países.

No vaya a ser que por quedar bien con las organizaciones clientelares del campo, como la mismísima CNC, López Obrador termine creando un problema donde no lo hay... ¡y no se necesita!

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SI NO FUERA porque es inflamable, los gasolineros mexiquenses estarían echando chispas contra el gobierno federal.

Y no es para menos, pues la escasez de combustible agotó sus reservas de paciencia.

MIENTRAS los funcionarios soltaron las campanas al vuelo y anunciaron que había terminado la crisis, los empresarios -y sobre todo los consumidores- padecen tooodo lo contrario.

SEGÚN SUS cifras, la mitad de las estaciones de servicio en la entidad siguen cerradas por falta de abasto y las pérdidas ya superan los mil 500 millones de pesos.

De ahí que dicen que a las autoridades federales les falta no sólo Premium, Magna y Diésel, sino también ¡tantita sinceridad!

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UNA DE las tradiciones del Super Bowl es la transmisión de anuncios comerciales multimillonarios por el impacto que logran al aparecer en ese aparador.

ENTRE los que ayer vieron los televidentes norteamericanos y los usuarios de redes sociales, hubo dos que le duelen a más de un mexicano.

Uno fue el de una línea aérea de Turquía, que promociona el turismo a partir del megaaeropuerto internacional que se inauguró en aquel país.

El otro promociona el aguacate mexicano, cuyo consumo se dispara precisamente para este partido.

CON LA cancelación del NAIM y el sabotaje de la CNTE al puerto michoacano de Lázaro Cárdenas, el año próximo el aeropuerto turco seguirá sin competencia y quizás el aguacate mexicano sea sustituido por algún producto que pueda ser transportado sin problemas por aire o por tren. 

Vaya touchdown de la Cuarta Transformación.

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