Más vale que vayan decorando Palacio Nacional con muebles estilo Luis XIV
MÁS VALE que vayan decorando Palacio Nacional con muebles estilo Luis XIV, porque el presidente Andrés Manuel López Obrador bien podría decir: "El presupuesto soy yo".
CON UN Mario Delgado tetransformado de técnico economista del ITAM en porro legislativo de Morena, la Cámara de Diputados aprobó finalmente el Presupuesto 2020 prácticamente sin moverle una coma a lo que les envió el Presidente. De hecho, en lo único a lo que le metieron mano fue a los incómodos organismos autónomos, como el INE, esos a los que tan feo miran desde el gobierno federal.
LO PEOR es que los legisladores no sólo renunciaron a su facultad de decidir el gasto público, sino que decidieron desviar miles de millones de pesos a dádivas, a apoyos de alma electoral, en lugar de apoyar actividades productivas, esas que realmente generan riqueza y, ¡sorpresa!, también reducen la pobreza.
ASÍ QUE a solas, a oscuras y a fuerzas, pero finalmente habemus Presupuesto.
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POR CIERTO que la presidenta de la Mesa Directiva, la panista Laura Rojas, quedó entre la espada partidista y la pared institucional, pues algunos de sus compañeros de bancada le pedían que no convocara a la sesión donde Morena se repartió el pastel presupuestal. Sin embargo, ella optó por cumplir con su rol institucional y convocar a la sesión a la que no asistieron los legisladores del PAN.
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CONTRARIO al optimismo de los días recientes, la posibilidad de que se ratifique el T-MEC en Estados Unidos recibió un balde de agua helada, cuando Nancy Pelosi dijo que es poco probable que eso suceda este año.
HAY QUIENES creen que la jefa de los demócratas en el Capitolio nomás está espantando con el dead's mat (el petate del muerto), pero hay otros que ven problemas de fondo. En específico dicen que la poderosa central obrera AFL-CIO sigue sin dar su brazo a torcer, al parecer porque no confía mucho en la reforma laboral aprobada en México. Y sin el respaldo de ese sector, Pelosi no va a quemarse. ¡Ni que fuera Mario Delgado!
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ALGUIEN debería explicarle a Jorge George Zamora que es contralor del INE, ¡no su juez! Resulta que el titular del Órgano de Control Interno más que supervisar las cuentas, lo que está haciendo es una auténtica guerrita en contra de las autoridades electorales. El asunto llega al grado de que el OIC ya hasta tiene sus propias redes sociales, por si alguien quiere saber la vida, obra y milagros de su titular.