En cuestión de acumular poder...
EN CUESTIÓN de acumular poder, Andrés Manuel López Obrador resultó ser más insaciable que Vicente Fox en un buffet de Las Vegas: ahora quiere dominar la Suprema Corte inventando cinco nuevas plazas para ministros.
LA PROPUESTA de Morena es que los nuevos ministros estarían adscritos a una eventual Sala Anticorrupción. Lo curioso es que desde 2017 tendrían que haber sido nombrados 18 magistrados del Sistema Nacional Anticorrupción... pero el Senado nomás no ha hecho su chamba. ¿Y así quieren ampliar la Corte? Sí, cómo no.
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¡QUIÉN lo iba a decir! Miguel Barbosa está recibiendo más fuego amigo, que enemigo. Adelantándose al aniversario de la batalla de Puebla, los morenistas están enfrascados en una sucia guerrita.
LO QUE se comenta en la ciudad de los ángeles es que el senador Alejandro Armenta nomás no se resigna a haber perdido la candidatura, por lo que ha seguido adelante con su impugnación legal a la postulación de Barbosa.
Y, OOOBVIAMENTE, en este proceso el legislador no va solo, pues trae el apoyo de su coordinador, Ricardo Monreal, y de Alejandro Rojas Díaz Durán, el hombre con más partidos en su historia que "La Tota" Carbajal.
A VER si las divisiones al interior de Morena no terminan siendo capitalizadas por el aliancista Enrique Cárdenas y le pega un susto a Barbosa... y un disgusto a AMLO.
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SI YA de por sí los priistas traen el ánimo por los suelos desde julio, en los últimos días de plano se sienten descorazonados pues ni siquiera a Claudia Ruiz Massieu le ven interés en sus candidatos.
ADEMÁS de que no acompañó ni a Enrique Acosta ni a Alberto Jiménez, este fin de semana la presidenta nacional del PRI tampoco tiene planeado visitar Baja California ni Puebla.
LOS PRIISTAS se preguntan si Ruiz Massieu rindió la plaza tan fácilmente porque, de plano, no le ve posibilidades a sus gallos... o si fue porque negoció algo a cambio en el Senado. ¿Qué será?
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¡MILAGRO!, ¡milagro! En la Comisión del Trabajo de la Cámara de Diputados apareció de pronto el dictamen de reformas a la Ley del Trabajo... que los legisladores ni conocían pese a que tenían la iniciativa desde diciembre.
EL RECLAMO de Nancy Pelosi puso en evidencia que la secretaria Luisa María Alcalde no había hecho su chamba para apurar la aprobación, por lo que a los morenistas les entraron las prisas y, ¡aleluya, aleluya!, apareció el milagroso dictamen.
