Cuentan que los tentáculos de la mafia rumana en Cancún...

CUENTAN que los tentáculos de la mafia rumana en Cancún llegan ahí por donde vive el ex “Niño Verde”.

Quienes saben del caso de la banda internacional de clonadores de tarjetas de crédito aseguran que hay líneas (de investigación, no sean mal pensados) que conducen hasta un partido que es verde por fuera y muy gris por dentro.

TAN ES ASÍ que una de las personas de interés de los investigadores es José Luis Jonathan Yong, quien fuera jefe de la policía de Cancún como parte del equipo de Remberto Estrada, que tan mal recuerdo dejó en sus tres años como presidente municipal.

TANTO Yong como Estrada son parte de la corte de Jorge Emilio González Martínez y fue precisamente durante su paso por el gobierno cancunense que la mafia rumana decidió asentarse en ese punto turístico.

Y una cosa es segura: no se quedaron ahí por las bellas playas.

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ES DE SABIOS cambiar de opinión y anoche, ¡por fin!, Hugo López-Gatell apareció en público luciendo un cubrebocas.

El Subsecretario nomás se tardó 71 mil 105 contagios en predicar con el ejemplo.

LO QUE sigue sin cuadrar es el modelo matemático del doctor más famoso de México y la realidad.

Y es que el Gobierno federal insiste en que el 1 de junio inicia la reapertura en el país, pero el propio López-Gatell ayer salió con que todavía falta "poquito menos de la mitad" de la curva epidémica… ¡después de tres meses!

HAY QUIENES dicen que López-Gatell podría mandar a hacer una playera que diga:

“Estamos en el pico de la pandemia, no importa cuándo leas esto”.

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A PROPÓSITO de decisiones a destiempo, además del uso del cubrebocas, al parecer la administración lopezobradorista finalmente se convenció de que sin pruebas no hay paraíso.

Según lo que se cuenta en el sector médico, estaría por llegar un pedido de un millón de pruebas chinas para la detección del Covid-19.

Los neoliberales seguramente dirán "¡ya pa' qué!"; y los optimistas dirán: más vale tarde que nunca.

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CON ESO de que el gobierno laico de Andrés Manuel López Obrador ahora va a medir el “bienestar del alma”, a ver si no le da a El Vaticano por venir a promover programas de ayuda para los pequeños comercios afectados por la crisis.

O a las iglesias pentecostales por hacer análisis prospectivos sobre el aumento del desempleo en los próximos años.

Inclusive, en una de esas a la iglesia mormona nada le impediría comenzar a proponer políticas públicas para fomentar el e-commerce, que tanta falta hacen.

No le hace que Benito Juárez se revuelque en su tumba.