¿Cuándo cree AMLO que se aplanará la curva del Covid-19?

¿CUÁNDO cree Andrés Manuel López Obrador que se aplanará la curva del Covid-19?

La pregunta es pertinente porque, como bien dijo Hugo López-Gatell, el mandatario es una fuerza moral entre sus seguidores, quienes lo ven negándose a usar un sencillo cubrebocas para prevenir los contagios de coronavirus.

¿NO DECÍA el propio López Obrador que las escaleras se barrían de arriba hacia abajo y que si el Presidente no robaba entonces nadie robaría?

¿Por qué, entonces, no poner el ejemplo y usar una mascarilla?

Para decirlo en términos presidenciales: hasta en La Biblia, en la Tercera Carta de Santiago, se habla de la necesidad de cuidar lo que entra y sale de la boca.

AUNQUE en realidad el uso del cubrebocas no es una asunto de fe.

Sobre los beneficios se han publicado estudios de las universidades de Cambridge, California, Florida, del Norte de Texas, la Johns Hopkins y la propia UNAM o el King's College de Londres.

Y lo mismo han dicho desde el Premio Nobel mexicano Mario Molina o los análisis publicados en The Lancet, The New Scientist, Nature y Science.

De que hay evidencia, ¡la hay!

¿Por qué entonces AMLO insiste en no usar cubrebocas?

ALGO ANDA MAL cuando ¡hasta Donald Trump! se vuelve un referente de sentido común al sí usar cubrebocas...

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LA BUENA noticia es que las pérdidas de Pemex en el segundo trimestre se redujeron 16% en relación al año pasado.

La mala, muuuy mala noticia es que las pérdidas acumuladas en los primeros seis meses de este año son... ¡585%! superiores a las del mismo periodo de 2019.

Da la impresión de que la empresa estaba mejor cuando estaba peor, o sea, antes de que la rescatara la 4T.

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NO ES por fomentar el sospechosismo, pero algunos expertos en asuntos judiciales ven con recelo la actitud de la FGR ante el caso de Emilio Lozoya.

Dicen que la dependencia que encabeza Alejandro Gertz Manero parece estar trabajando más como defensa que como fiscalía.

Y no sólo por el trato privilegiadísimo para el ex director de Pemex, sino porque se está incurriendo en irregularidades procesales que, cualquier buen abogado, podría aprovechar para anular el juicio contra el priista.

Un ejemplo es el no presentarlo ante el juez para su comparecencia y, para colmo, incumplir con el mandato de “máxima publicidad” de estas diligencias.

¿A poco Gertz Manero va a aplicar como en la pesca aquello de “catch and release”?

Es pregunta con anzuelo.