Claudia toma el mando y las candidaturas en la 4T
"Claudia toma el mando y las candidaturas en la 4T", escribe Salvador García Soto en #SerpientesyEscaleras.
Cuando el presidente López Obrador anunció que le entregaría “el bastón de mando” de su movimiento político a la recién electa coordinadora Claudia Sheinbaum Pardo, muchos, dentro y fuera de Morena, pensaron que se trataba de un mero acto simbólico, de una ocurrencia más del mandatario nacional que ha sido tan afecto a los simbolismos y rituales políticos en su sexenio. Pocos entendieron lo que en realidad estaba anunciando AMLO al decir: “Yo ya terminé mi ciclo como dirigente del movimiento de Transformación, ya la dirección está en manos de Claudia Sheinbaum”, y creyeron que las decisiones las seguiría tomando el inquilino de Palacio Nacional.
Pero la singular entrega del bastón de mando era en realidad una transferencia de las decisiones, nombramientos y candidaturas de Morena y de la 4T rumbo a las elecciones de 2024, que el Presidente dejó en manos de Sheinbaum, quien a partir de ahora decidirá, con base en los métodos de selección de Morena, quién sí y quién no será candidato a puestos como gobernador, Jefe de Gobierno de la CDMX y, por supuesto, las listas de diputados y senadores de mayoría y plurinominales, que pasarán ya no por el visto bueno de López Obrador, sino de la virtual candidata presidencial que hoy tiene, literalmente, el mando del movimiento lopezobradorista.
Y como prueba del poder que ya adquirió para “conducir” al movimiento, este viernes se definió, por instrucciones de Claudia Sheinbaum, que Omar García Harfuch, su cercanísimo secretario de Seguridad en la CDMX y hombre de todas sus confianzas, renuncie a su cargo en las próximas horas para ser habilitado como aspirante al gobierno capitalino, pues el artículo 232 de la Constitución Política de la capital del país, dice textual que uno de los requisitos para quien busque ser candidato a Jefe de Gobierno es “No tener mando en instituciones militares o policiales, a menos que se separe del cargo antes de la fecha de inicio del proceso electoral local correspondiente”. Y precisamente esta primera semana de septiembre arranca oficialmente el proceso electoral capitalino de 2024 con la convocatoria que emitió el pasado jueves el Instituto Electoral de la Ciudad de México.
Este viernes en la Secretaría de Seguridad Ciudadana nos confirmaron que ya estaba lista la renuncia de García Harfuch, que se conocería entre la noche del viernes y este sábado, para que el hasta ahora secretario cumpliera el requisito constitucional para poder ser candidato de Morena al gobierno capitalino. Y aunque la elección interna se hará con base en los métodos que defina el partido y podrán participar todos aquellos morenistas que decidan inscribirse y cumplan con los requisitos, Omar llevaría todo el apoyo de su exjefa para convertirse en candidato a través del método de las encuestas.
Y es que esta misma semana, Clara Brugada, la alcaldesa de Iztapalapa, el principal bastión de votos del morenismo en la CDMX, pidió licencia al cargo para contender por la candidatura morenista, además de que se pronunciaron también como aspirantes Ricardo Monreal Ávila y el gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco. Todos ellos podrían participar, si así lo deciden, en la encuesta interna que levantaría su partido, pero sin duda la contienda arrancaría con Omar García Harfuch como doble “favorito”, porque por un lado lidera la mayoría de las encuestas publicadas hasta ahora y por el otro tendría todo el respaldo de la virtual candidata presidencial y nueva dirigente de la 4T.
Tan es real el poder que ya asumió Sheinbaum, que será ella la que defina no sólo quienes serán los candidatos a las nueve gubernaturas, listas al Congreso federal y de los estados y municipios, sino que también es ella quien ya está decidiendo asuntos tan trascendentales como qué hacer con Marcelo Ebrard y su rompimiento, quién será su coordinador de campaña, quiénes serán los futuros coordinadores parlamentarios de Morena, quién se queda y quién se va de la dirigencia nacional morenista y todo lo que tenga que ver con el partido y el movimiento fundado por López Obrador.
Y ese poder ya comenzó a ejercerlo la exjefa de Gobierno y futura candidata que representa y encabeza a la línea más dura del morenismo. Es decir, que con Sheinbaum al frente de la llamada “Cuarta Transformación” se acabaron los moderados en ese movimiento y nada más hay de dos: duros y rudos, los moderados salieron con Marcelo Ebrard y están siendo despreciados y maltratados con Ricardo Monreal, a quien le había prometido el presidente López Obrador que lo dejarían ser candidato a Jefe de Gobierno, a cambio de que participara y legitimara el proceso interno, tal y como lo hizo, aceptando incluso el penoso 6% con el que se fue al último lugar en la encuesta.
Llegó, pues, el tiempo de Claudia Sheinbaum y el bastón de mando que le entregó el jueves por la noche el Presidente servirá sí para mandar y tomar decisiones, pero también, cuando ella así lo decida, puede convertirse en un bat para golpear y botar a los que no le profesen una lealtad absoluta. Tal vez ese es el “tiempo de mujeres” que tanto pregonó la doctora para la Presidencia de México, pero que está comenzando a sentirse ya con su empoderamiento real como la nueva líder del movimiento lopezobradorista… Se cierra la semana con Escalera Doble. Subida para todos los amables lectores.