Marcelo ¿rompe o no rompe?
"Marcelo ¿rompe o no rompe?", escribe Salvador García Soto en #SerpientesyEscaleras.
Adentro, en los cuarteles de Claudia Sheinbaum y de Adán Augusto, se afirma que "Marcelo tiene una estrategia para reventar el proceso" si ve que el resultado de las encuestas no le será favorable. Particularmente la ex Jefa de Gobierno, desde antes de que iniciara el proceso, ella llegó a afirmar tajantemente en varias mesas que Ebrard iba a terminar yéndose de Morena y rompiendo la unidad del movimiento lopezobradorista porque no estaba dispuesto a reconocer un resultado adverso a sus aspiraciones.
Justo esa fue la razón por la que Sheinbaum le reclamaba airadamente a Alfonso Durazo, en aquel video que se volvió viral el domingo 11 de junio durante el Consejo Nacional de Morena donde se definieron los acuerdos. Y es que la doctora reclamaba que, aún antes de que se llevara a cabo aquella reunión, Marcelo Ebrard había presionado al partido para modificar el método de selección, exigiendo la renuncia a los cargos e impulsando rumores sobre su posible candidatura presidencial por otro partido. Por eso aquel día, su reclamo fue que el excanciller había llevado a un grupo de provocadores para hostigar a otros aspirantes en el ingreso al evento.
En los equipos rivales se habla de un "Plan B" de Marcelo en caso de perder las encuestas y se menciona que Yeidckol Polenvsky está siendo utilizada por el excanciller como un ariete para reventar el proceso de Morena. Por eso, afirman, envió a Polevnsky a intentar registrarse como candidata, a pesar de que la convocatoria no lo permitía, porque buscaba con la exdirigente morenista tener a una "juanita" que hiciera contrapeso a Claudia Sheinbaum.
El pasado 16 de junio, justo el mismo día que se registraba Sheinbaum, la exdirigente de Morena, Yeidckol Polenvsky, se presentó al hotel en donde se llevaba a cabo el registro de los "aspirantes a la coordinación de los Comités de Defensa de la 4T" para solicitar ser inscrita en el proceso interno, a pesar de que el acuerdo definido en la víspera sólo hablaba de "seis aspirantes" entre los que no estaba su nombre. Ella misma denunció después que los representantes del Consejo Nacional de Morena le pidieron esperar en una salita y que se fueron sin avisarle, por lo que claramente le negaron el registro.
La presencia de Yeidckol, sostienen los claudistas, era con el fin de provocar una confrontación y tratar de reventar el registro de la ex Jefa de Gobierno, cosa que finalmente no ocurrió, aunque tras ser desairada, Polenvsky anunció que impugnaría la negativa de su partido a registrarla como aspirante ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial, alegando violaciones a su derecho político de votar y ser votada, denuncia que presentó formalmente el pasado 20 de junio en las instalaciones del tribunal.
El juicio interpuesto por Yeidckol contra el proceso interno de Morena se suma a los que iniciaron también los diputados de Movimiento Ciudadano, Jorge Álvarez Maynez y Salomón Chertorivski, quienes cuestionaron las violaciones legales y constitucionales en que incurrió el partido gobernante al adelantarse a los tiempos de precampaña marcados por la ley. Y la cercanía de Polenvsky con Marcelo, a quien ha promovido constantemente en sus redes sociales con mensajes abiertos de apoyo a su candidatura, además de los vínculos y amistad del excanciller con Dante Delgado, dirigente de MC, hacen que los contrincantes de Ebrard hablen también de un "Plan B legal para reventar el proceso interno de Morena" a través de posibles fallos adversos de los magistrados electorales por violaciones estatutarias o constitucionales.
¿Pero qué dicen a todo eso en el equipo de Marcelo Ebrard? Sus colaboradores cercanos aseguran que él "está jugando limpio y respetando los acuerdos con eventos sencillos, nada ostentosos y de contacto directo con la gente", pero también advierten que, si los otros contendientes no juegan limpio y siguen gastando en su proselitismo muchos más recursos de los cinco millones autorizados por el partido, se pondría en riesgo la validez del proceso.
Por eso en el proceso morenista que apenas comienza y al que le faltan todavía dos meses de campañas internas, las tensiones entre los aspirantes o "corcholatas" irán subiendo cada vez más de todo y, amén del resultado que se definirá el próximo 6 de septiembre, la otra gran incógnita sigue siendo cuál será el proceder del excanciller si los números de la encuesta no le favorecen. ¿Terminará rompiendo con Morena y con la 4T de López Obrador para subirse a la candidatura con Movimiento Ciudadano o validará el triunfo de cualquier otra "corcholata" a cambio de negociar posiciones para él y para su grupo?
Los dados mandan Serpiente Doble. Descendemos.