El 'huracán Marcelo' se reactiva
"El 'huracán Marcelo' se reactiva", escribe Salvador García Soto en #SerpientesyEscaleras
Luego de tomarse unos días de vacaciones con su familia, en los que anduvo por España e Italia, donde hizo el "Camino de Santiago" en Galicia y una visita a la Ciudad del Vaticano en Roma (quién sabe si a hacer mandas y pedir milagros), Marcelo Ebrard Casaubón está de vuelta en México y en la carrera presidencial. Este fin de semana, de acuerdo con su equipo cercano, se espera un anuncio importante del excanciller que se perfila como el aspirante externo a la Presidencia de la República por Movimiento Ciudadano.
Y es que, aunque muchos ya lo veían como un "chipi-chipi" sin fuerza o de plano como sumido en "depresión tropical", Ebrard Casaubón planea retomar fuerza y golpear a Morena con su rompimiento definitivo del partido, luego de que agotó todas las instancias partidistas para que respondieran a sus quejas sobre violaciones e irregularidades en el proceso interno que ganó Claudia Sheinbaum. Y justo cuando el morenismo está sufriendo divisiones y guerras intestinas, por la definición de las candidaturas a Jefe de Gobierno y gobernadores en 9 estados del país, el embate de Marcelo, como candidato presidencial emecista, podría coger debilitados y divididos a la 4T y a su virtual candidata.
Porque aunque el registro de los aspirantes presidenciales de MC ocurrirá hasta el próximo domingo 12 de noviembre, será este fin de semana o a inicios de la próxima semana cuando Marcelo termine de quemar sus naves con el movimiento lopezobradorista, que se negó a escuchar y atender sus denuncias, para preparar su arribo como precandidato externo emecista, con enormes posibilidades de convertirse en el candidato presidencial, ante las complicaciones y problemas que está teniendo el gobernador de Nuevo León, Samuel García, el otro aspirante naranja al 2024.
Samuel tiene claro que activar la licencia que ya le concedió el Congreso, a partir del próximo 2 de diciembre, significaría entregarle el estado a la alianza PRI-PAN que ya tienen nombrado y jurado al gobernador interino que despacharía en el Palacio de Gobierno de Nuevo León, si es que García se lanza a la aventura presidencial. "No le voy a entregar el estado al PRIAN jamás", declaró el propio gobernador emecista el pasado 26 de octubre, lo que significa que estaría por dar marcha atrás a su aspiración para no perder la gubernatura, algo que tampoco le conviene a MC ni a Dante Delgado, que perdería uno de los dos estados que sostienen la votación nacional de su partido.
Así es que, aun cuando a Samuel García lo siguen impulsando y presionando desde Palacio Nacional para que se lance a la grande, y para ello López Obrador lo apapacha y hasta le regala el agua de los agricultores de Tamaulipas para Monterrey, la realidad es que de los dos aspirantes presidenciales que mencionó Dante Delgado, el interno y el externo, en estos momentos parece que sólo la candidatura de Marcelo Ebrard tendrá viabilidad en el partido naranja.
Y aunque lo quieran reconocer o no, la reactivación de Marcelo en la carrera presidencial tendrá un efecto innegable en los escenarios y variables que pueden definir la elección del 2024. De entrada, según la encuesta publicada el martes por El Financiero, dice que Ebrard se ubica en este momento en tercer lugar de las encuestas que miden la intención del voto para los comicios presidenciales. La ventaja sigue siendo de Sheinbaum, que supera a Xóchilt Gálvez con 18 puntos de diferencia, mientras el excanciller aparece con 9 puntos, es decir que en los dos meses que se quedó en Morena impugnando el proceso y sin definirse, el ex jefe de Gobierno capitalino habría perdido casi 17 puntos de intención de voto, si se toma en cuenta el 26% que obtuvo en la encuesta interna de Morena del pasado 7 de septiembre.
Pero aún así, arrancar en la tercera posición de la carrera no sería para nada un mal handicap para Marcelo, que indudablemente podría crecer ya siendo candidato y se metería de lleno en la pelea, ya sea a costa de quitarle votos a Xóchilt Gálvez, o también de arrebatarle algunos puntos de votación a Morena y a Claudia Sheinbaum, sobre todo por su fuerza en el sector de las clases medias y empresariales del país. Y si su eventual candidatura crece en campaña, entonces sí Ebrard se podría volver un dolor de cabeza para el Presidente y para su candidata, no tanto porque les pueda ganar la elección presidencial, sino porque al fracturar el voto a tercios, también les arrancaría curules y escaños en el Congreso de la Unión, que harían aún más difícil cumplir el llamado "Plan C" de López Obrador de ganar la mayoría absoluta en las dos Cámaras legislativas.
Si eso llega a ocurrir y Marcelo crece en intención del voto, aun quitándole más a Xóchitl, hay una propuesta que ha esbozado Dante Delgado para que, quien sea su candidato presidencial y la candidata del Frente Amplio hagan campaña hasta marzo de 2024 y, según como vayan los dos, se podría convocar a una especie de elección primaria en todo el país para definir cuál de los dos candidatos tiene más fuerza para derrotar a Morena, y ese sería el candidato o candidata que encabece el polo opositor frente a la 4T.
Así que si Morena, Sheinbaum y Mario Delgado apostaron a que, sin responderle ni hacerle caso en sus quejas, iban a lograr extinguir la aspiración de Marcelo Ebrard, parece que se equivocaron. Y mientras los morenistas traen fuegos y rebeliones encendidas en la CDMX donde los duros insisten en tirar a Omar García Harfuch, en Chiapas, donde el presidente del Senado, Eduardo Ramírez Aguilar, ya está negociando con el Frente Amplio para ser su candidato a gobernador si Morena opta por Sasil León por el género, y en Puebla donde intentan bajar a los primos Ignacio Mier y Alejandro Armenta, para dar paso también a una candidata mujer que podría ser Olivia Salomón, el huracán que se fue debilitando y perdió fuerza en las últimas semanas, podría subir de categoría y golpear al morenismo y a López Obrador, que no son precisamente buenos enfrentando huracanes.
Se lanza el tiro. Capicúa de los dados.