Euforia en Palacio; AMLO dice que no será como Cárdenas
"Euforia en Palacio; AMLO dice que no será como Cárdenas", escribe Salvador García Soto en #SerpientesyEscaleras
En Palacio Nacional están contentos, casi eufóricos, porque esta semana el presidente López Obrador sumaría dos victorias políticas y jurídicas de la mayor trascendencia: por un lado la votación en la Suprema Corte sobre la prisión preventiva oficiosa, que se define este jueves con algunas precisiones e interpretaciones constitucionales, pero que ya es un hecho viene a favor de la que fue desde un principio la posición del Poder Ejecutivo y en contra del proyecto de sentencia del ministro Luis María Aguilar por 7 votos a 4; y por otro lado, la ya inminente y casi segura ruptura de la Alianza Va Por México y la adhesión del PRI para apoyar la permanencia del Ejército en las calles y en la seguridad civil hasta 2028.
Dos triunfos políticos que sorprendieron esta semana para el inquilino de Palacio porque ninguno de los dos se esperaba de manera tan clara y contundente. En el caso de la votación en la Corte, el propio presidente se había quejado públicamente y había vociferado en contra de los ministros y demás miembros del Poder Judicial, sobre todo contra los cuatro que él propuso para integrar la Corte, de los que se dijo "decepcionado", porque decía que no podía completar ni siquiera los 4 votos que le garantizaran frenar la sentencia en contra de la prisión preventiva. Y, ¡oh sorpresa!, a la hora de la votación 7 ministros coincidieron, con distintos argumentos e interpretaciones, en la constitucionalidad de la prisión oficiosa, y sólo 4 apoyaron su modificación.
Mientras tanto el caso de la Alianza Va por México, si bien empezó a perfilarse desde la semana pasada, lo que hoy se sabe bien fue la traición del dirigente del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, quien pactó su impunidad e inmunidad ante las acusaciones penales que le hizo el gobierno de Campeche, a cambio de hacerle el trabajo sucio al presidente y a Morena y presentar como propia de una de sus diputadas, Yolanda de la Torre, una iniciativa que amplía la presencia del Ejército en las calles y en la seguridad pública del país hasta 2028, esta semana la amenaza de ruptura ya fue abierta y evidente con el emplazamiento que hicieron las dirigencias del PAN y PRD, además de los empresarios Claudio X. González y Gustavo de Hoyos, para que el PRI retire o rechace la mencionada reforma constitucional que alargaría la presencia militar en la seguridad civil.
Y como ya Alito Moreno dijo que no retirará la iniciativa constitucional y que no permitirá ultimátums de sus aliados, es un hecho que la Alianza Va Por México tiene las horas contadas. En cuanto el PRI en la Cámara de Diputado vote junto a Morena la propuesta de ampliación militar contenida en el transitorio del Quinto Constitucional, el PAN y el PRD desconocerán su coalición con el priismo de Alejandro Moreno, pero podrían mantener una alianza con la bancada tricolor en el Senado, donde Miguel Ángel Osorio Chong ya se comprometió públicamente y que anoche hizo a los 11 senadores priista firmar una carta comprometiéndose a votar en contra de la reforma constitucional propuesta por su partido en San Lázaro.
Es decir, que la próxima semana, cuando está ya programado que Morena y el PRI revivan el PRI-Mor legislativo para votar juntos por la permanencia del Ejército en las calles hasta 2028, la Alianza por México podría terminar y dar paso a una nueva coalición opositora que nacería en el Senado con la alianza entre el PAN-MC-PRD y el Grupo Plural en contra de la propuesta de militarización, tanto del cambio de mando en la Guardia Nacional, donde no les alcanzan los votos para frenarla, pero sí pueden parar definitivamente la reforma al quinto constitucional y con ello evitar que se extienda la presencia militar en la seguridad civil más allá de 2024.
En medio de la euforia que por estos días hay en Palacio, no falta quien recuerde que el presidente le debe ambas operaciones políticas, tanto la de la Suprema Corte como la de la traición de Alito a la Alianza opositora, al secretario de Gobernación Adán Augusto López que se cuelga dos medallas que sin duda le suman méritos y reconocimiento del presidente en su camino como "corcholata" presidencial, en donde quizás no haya crecido mucho en las encuestas, pero sí crece y se agiganta en el ánimo del presidente.
Todo eso nos hace recordar un pasaje reciente que ocurrió también en Palacio Nacional durante la reunión que sostuvo el pasado mes de julio el presidente con los gobernadores electos y en funciones de Morena. Ahí, en la plática privada y en confianza, según confirman al menos dos mandatarios que estuvieron presentes, López Obrador les dijo a los ejecutivos de los estados que se pusieran las pilas para lo que viene en el país en 2023 y, sobre todo en 2024. "Que nadie se equivoque, lo que viene en dos años no es una simple elección, es la lucha por el poder y ustedes en sus estados tienen que hacer todo para que nuestro proyecto y nuestro movimiento mantengan el poder".
El tono del presidente era firme y tras pedirles a los gobernadores que se aplicaran para la sucesión presidencial, les dijo muy serio y con la mirada firme: "A mí no me va a pasar lo que al general Cárdenas, que los gringos y los conservadores lo obligaron a cambiar de último momento y no lo dejaron poner a su verdadero candidato. A mí no me van a impedir poner a quien yo quiera", les dijo muy serio y contundente el presidente. Varios de los gobernadores que estuvieron en esa reunión y escucharon a López Obrador salieron preguntándose ¿quién será el general Mújica y quién el Ávila Camacho? ¿Claudia, Marcelo, Adán Augusto?