San Luis: para unos ‘decepcionante’, para otros ‘exitosa’

San Luis: para unos ‘decepcionante’, para otros ‘exitosa’, escribe @SGarciaSoto en #SerpientesYEscaleras.

Gobernadores de oposición que participaron ayer miércoles en el encuentro de San Luis Potosí se dijeron “decepcionados y molestos” con la respuesta que les dio el Presidente en el diálogo privado que sostuvieron con él en el Centro de Convenciones de la capital potosina.

Después de varios meses de no haber podido tener un encuentro directo con el Presidente, las expectativas de los mandatarios estatales eran que ahí sí habría oportunidad de diálogo y entendimiento real, pero el resultado, dijeron, fue un “diálogo de sordos, decepcionante y muy frustrante”, en palabras de al menos tres gobernadores consultados de distintos partidos.

“Fue como una mañanera, los mismos temas y la misma retórica, sin respuestas concretas ni voluntad política del Presidente para atender los reclamos y necesidades apremiantes y urgentes de los estados”, comentó un mandatario panista.

Sin embargo, gobernadores del PRI y de Morena, consultados sobre el mismo encuentro, vieron la reunión con una óptica totalmente distinta.

“Fue una gran reunión, con muchos acuerdos y un diálogo abierto y productivo. Hasta nos anunciaron un nuevo Fondo de Estabilización para los Estados con recursos por 13 mil millones de pesos. Si eso no es un buen acuerdo, no sé quien diga que no fue una buena reunión para los estados, seguramente los (gobernadores) que digan eso fueron más a la grilla que a lograr acuerdos”, comentó el gobernador de Hidalgo, Omar Fayad, mientras que un Gobernador de Morena que pidió el anonimato, dijo que el encuentro “no sólo fue exitoso, sino que demostró que el presidente López Obrador está abierto al diálogo y a los acuerdos con los estados”.

Las expectativas con la que los gobernadores salieron de la reunión previa con los secretarios del gabinete, donde se había expresado fuerte el gobernador tamaulipeco, Francisco García Cabeza de Vaca, denunciando una “persecución política” en su contra, mientras que el titular de Hacienda, Arturo Herrera, se había comprometido a instalar una “mesa conjunta con los estados para comenzar la revisión del Pacto Fiscal”, con miras a un cambio de fondo en el Convenio de Coordinación entre la Federación y los estados, se desvaneció cuando comenzó el diálogo directo y privado con el presidente López Obrador.

Tras escuchar los planteamientos de un gobernador por cada partido, tocó el turno del Presidente para responder a los cuatro temas que plantearon los mandatarios de la oposición: mayor presupuesto a los sistemas de salud estatales; apoyos para la reapertura económica en las entidades; revisión del Pacto Fiscal, y reimpulso a las energías verdes en la política energética.

Cuando el Presidente empezó a hablar quedó claro que no habría, al menos en boca de López Obrador, compromisos concretos.

El Presidente de plano dijo:

“Si quieren más recursos para sus estados, yo les voy a dar la solución: combatir la corrupción y aumentar la austeridad en sus entidades, si hacen eso tendrán recursos suficientes”.

Cuando terminó la reunión, el desánimo de la mayoría de los gobernadores asistentes con el resultado del encuentro se reflejó en la fotografía oficial de la reunión, en la que ya no aparecieron cinco mandatarios estatales.

Entre las dos visiones opuestas, la que celebraba el éxito de la reunión y la que veía una decepción absoluta, quedaba la sensación de que prevalecía el viejo gatopardismo echeverrista de “cambiar para que nada cambie” y que la estrategia del Gobierno de López Obrador fue mandar el mensaje de “diálogo y apertura” con los estados, aunque al final ninguno de sus planteamientos fue adecuadamente escuchado ni atendido.

En la noche, cuando terminaba la comida y se despedían todos de San Luis, comenzaba a cobrar fuerza la intención de un grupo de gobernadores de anunciar en las próximas horas su rompimiento definitivo con la Conago, organización a la que abandonarán y desconocerán como órgano de interlocución “porque ya no tiene ni sentido ni razón porque no funciona ni representa a los estados y los intereses de sus habitantes”.

Réquiem para la Conago y fragmentación de la República en “bloques de gobernadores”, podría ser el único resultado tangible del tan esperado encuentro de San Luis…

Se baten los dados.

Tocó Escalera.

Subida.