Posible crisis por médicos amparados

Posible crisis por médicos amparados, escribe @SGarciaSoto en #SerpientesYEscaleras.

Un problema más se suma a la complicada situación que ha enfrentado el IMSS en la pandemia del coronavirus cuando estamos aún en los picos más altos de contagio y con los semáforos en rojo en todo el país: médicos y trabajadores de la salud del instituto, primero en lo personal y luego en grupos, han encontrado en la vía legal del amparo una forma de negarse a atender pacientes con Covid-19 con el argumento de que no tienen apoyo de la institución que es su empleador ni las condiciones adecuadas para desarrollar su trabajo en condiciones de seguridad y protección.

La estrategia legal del personal de salud podría generar una crisis ante la falta de médicos especialistas que podrían faltarle al IMSS, justo en los momentos en los que se están incrementando los contagios y la demanda de los servicios de hospitalización y terapia intensiva en los estados y en la Ciudad de México.

A pesar de que el gobierno federal ha contratado 7 mil nuevos médicos para el Seguro, se trata en su mayoría de médicos jóvenes y sin tanta experiencia, además de que los médicos jubilados a los que también convocaron la mayoría no han aceptado, aún con el bono que les ofrecieron.

Hasta el momento se sabe de al menos 100 casos de médicos y personal de salud de distintas áreas del Seguro Social que han recurrido al amparo en varios estados de la República, basados en las condiciones de su Contrato Colectivo de Trabajo y asesorados por abogados laborales y por dirigentes de su sindicato, que esgrimen la obligatoriedad legal de que la institución les proporcione a los trabajadores de hospitales y clínicas “todos los instrumentos necesarios para su seguridad y protección”, además de que los trabajadores de la salud exponen que en caso de infectarse con coronavirus, el IMSS lo tomaría como “enfermedad general” y no como “riesgo de trabajo”, por lo que de ser enviados a sus casas recibirían sólo el 60% de su sueldo.

Los médicos y el personal de salud tienen miedo y preocupación no sólo por ellos sino por su familia, como es natural, y tienen el derecho, basados en su Contrato Colectivo, de ir al amparo y los jueces les están dando la razón.

La semana pasada en Guadalajara, en la clínica 110 del IMSS, 25 médicos trabajadores presentaron el 31 de mayo pasado amparos ante el Poder Judicial de la Federación para no atender pacientes portadores de nuevo coronavirus (Covid-19), pues la semana anterior se les había obligado a hacerlo pese a no contar con la especialidad ni con capacitación requeridas.

Lo mismo pasó con 20 médicos del Estado de México que se ampararon en Metepec el 28 de mayo acusando que los habían mandado a atender pacientes con Covid, sin el equipo de protección necesario, y cuando varios de ellos tenían otras especialidades distintas a las requeridas.

En ambos casos, además de otros que se han presentado en Puebla, los trabajadores de la salud exponen en sus demandas de amparo que en caso de infectarse con coronavirus, el IMSS no lo considera como un “riesgo de trabajo”, sino que lo clasifica como “enfermedad general”, por lo que sólo les pagarían el 60% de su salario en caso que los mandara a su casa con el Covid-19.

En varios de los amparos promovidos y a los que los jueces federales les han otorgado la suspensión los asesora Mario de la Garza Marroquín, expresidente de la Barra Mexicana del Colegio de Abogados, quien a través de la Organización Civil Renace apoya a los médicos y los representa legalmente en sus solicitudes de amparo, y esa asociación tienen ya cerca de 100 casos documentados en los que se ha promovido el recurso legal ante instancias del Poder Judicial de la Federación.

El temor en estos momentos, entre las autoridades federales y la dirección general del IMSS, es que las solicitudes de amparos continúen y se registre una falta de médicos especialistas sobre todo en estos momentos en los que la curva de contagios y por lo tanto la demanda de hospitalización y atención en medicina crítica seguirán incrementándose y se requieren cada vez más médicos especializados para ayudar a salvar las vidas de los pacientes con Covid-19.