Morelos y Veracruz: rescatando a gobernadores ineptos

Desde Palacio Nacional salió la orden de ayudar a dos de los gobernadores que, aunque reconocen ya como "una carga política negativa" para la 4T, decidieron rescatarlos para evitar un colapso en sus estados. A Cuitláhuac García en Veracruz y a Cuauhtémoc Blanco en Morelos, se les está apoyando con todo desde la Federación con una estrategia que incluye el envío no solo de la Guardia Nacional para enfrentar la grave inseguridad, sino la intervención directa del gabinete de seguridad para lograr la detención y desarticulación de células del crimen organizado que estaban amenazando incluso la gobernabilidad en ambos estados.

La instrucción fue directa del presidente López Obrador: apoyar a los dos inexpertos mandatarios estatales se volvió un tema de prioridad en las reuniones diarias del gabinete de seguridad en donde se lleva un seguimiento puntual de la situación particular de Veracruz y Morelos, y se coordinan operativos que están permitiendo la detención de líderes del narcotráfico y la desarticulación de grupos ubicados como "generadores de violencia".

Parte de esos operativos, coordinados por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, con la Guardia Nacional, el Ejército Mexicano y la Secretaría de Marina, fueron las detenciones ocurridas en las últimas semanas en Morelos, a partir de la aprehensión de Santiago Mazari "El Carrete", líder de Los Rojos, el pasado 2 de agosto en Guerrero y posteriormente la captura también de su hijo, Alexis Oswaldo "N", así como de los principales operadores de la organización criminal que domina buena parte de Guerrero y Morelos.

En el caso de Veracruz, además del envío de la Guardia Nacional y de los operativos federales, también se decidió desde Palacio Nacional, después de la masacre de Coatzacoalcos, armar una estrategia para ir directamente contra el exgobernador Miguel Ángel Yunes Linares, a quien se le abrieron varias investigaciones en la Fiscalía General de la República por acciones irregulares en su breve administración, las cuales están avanzando y podrían generar pronto órdenes de aprehensión.

Pero, para intentar la detención de Yunes, no sólo arman a detalle los expedientes judiciales, sino que antes decidieron echar a andar una estrategia muy parecida a la que implementaron en el caso de los peñistas acusados de corrupción Emilio Lozoya Austin y Rosario Robles, a los que antes de girarles órdenes de aprehensión, primero detuvieron al abogado Juan Collado, que sería el encargado de coordinar su defensa legal. Lo mismo hicieron en Veracruz para empezar la "cacería jurídica" contra Miguel Ángel Yunes: primero destituyeron y acusaron al fiscal general del Estado, Jorge Winckler, que era el encargado de blindar jurídicamente al exgobernador y a todo su grupo político. Una vez removido, ahora sí procederán en cualquier momento contra el "intocable" Yunes Linares.

Así, a pesar de que el presidente y sus colaboradores más cercanos saben y reconocen que tanto Cuitláhuac García como Cuauhtémoc Blanco son dos gobernadores fallidos la orden presidencial fue tajante: se les tiene que rescatar a los dos, al menos hasta que legalmente se pueda nombrar a un sustituto sin que se tenga que convocar a elecciones en los dos estados, y en espera de que su ineptitud e incapacidad no haga crisis y afecte a Morena en las elecciones intermedias de 2021. Ni hablar, no a todos los gobernadores y estados se les da el mismo trato desde Palacio Nacional: prioridades son prioridades.

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