La terna del 2024: el golpeteo y juego del presidente
"La terna del 2024: el golpeteo y juego del presidente", escribe Salvador García Soto (@SGarciaSoto) en #SerpientesYEscaleras
Adelantar la sucesión presidencial, tanto como lo hizo López Obrador, es una estrategia política de doble filo, que conlleva beneficios políticos, pero también varios riesgos. Por un lado el presidente se anticipa al juego sucesorio con la intención de ser él quien controla y administra las reglas, los candidatos y hasta la decisión final; pero por otro lado, al poner a girar a sus "corcholatas" el jefe de la 4T también ha desatado, más de dos años antes, las pugnas, tensiones y golpeteos inevitables entre los aspirantes, sus grupos y el partido Morena.
De paso, al explotar el "futurismo político" —deporte nacional heredado del viejo PRI y relanzado y potenciado por la 4T—, el presidente manipula a la opinión pública y política con un gran distractor, y ya no importa tanto si la inflación casi llega al 8% con el encarecimiento de productos básicos; si en esta administración ya se alcanzaron los 120 mil homicidios dolosos en tres años y medio cuando en el sexenio de Felipe Calderón hubo 120 mil asesinatos en 6 años; o si el problema del desabasto de medicamentos en los hospitales públicos sigue sin resolverse.
La semana que concluyó ayer, mientras el presidente se daba vuelo tapando y destapando "corcholatas", pidiendo aclamaciones de los diputados para Adán Augusto, al mismo tiempo que elogiaba y se dejaba ver en eventos públicos con Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard, hubo varios hechos que involucraron a los presidenciables de Morena que, si ya estaban moviéndose y promoviéndose por cuenta propia, con los constantes banderazos del presidente empiezan a acelerarse y hasta a golpearse y patearse por debajo de la mesa.
El viernes, justo un día después de que López Obrador incitó a los diputados morenistas a aclamar y aplaudir, incluso con gritos de "presidente" a Adán Augusto López, al secretario de Gobernación le cayó en sus oficinas una protesta de mujeres triquis que hasta ahora protestaban contra el gobierno capitalino, pero que extrañamente se desviaron del Palacio del Ayuntamiento al Palacio de Covián en la calle de Bucareli. En la protesta una mujer se cortó la mano cuando varias de ellas treparon la reja que protege al viejo Palacio donde despacha Adán Augusto y las imágenes de las indígenas, gritando y sangrando dieron la vuelta en medios y redes.
Y el domingo, mientras a Ebrard lo aclamaban en Pachuca y le gritaban "¡presidente, presidente!", en un mitin de campaña del candidato morenista a gobernador, Julio Menchaca, a donde acudió el canciller como parte de su nueva estrategia de promoción en la que acudirá a las campañas en los estados que tienen elecciones el 5 de junio, al secretario Adán Augusto, quien acompañó al presidente a la Refinería de Dos Bocas, lo abuchearon en su propia tierra cuando el maestro de ceremonias mencionó su nombre por el sonido. ¿Casualidades o a alguien o algunos les preocupa la inclusión del tabasqueño en la terna de presidenciables?
Sheinbaum es la más afectada con el activismo político que empieza Marcelo Ebrard y con las constantes menciones y elogios del presidente a Adán Augusto. La etiqueta de "favorita" de Palacio, con la que se posicionó en el último año, hoy ya no se ve tan clara y la Jefa de Gobierno tiene que competir por el ánimo presidencial con los otros dos integrantes de la terna del 2024.
Así que aunque falte tiempo y con el riesgo de que sus "corcholatas" se comiencen a golpear unas a otras y eso genere tensiones y divisiones, AMLO no dejará de jugar al juego de su propia sucesión y tratará con ello de distraer de los problemas graves en su gobierno y al mismo tiempo de mantener el control de la agenda pública, aun cuando la oposición en el Congreso le dé reveses a todas sus reformas y le propine derrotas políticas. Veremos hasta dónde le dan al presidente su juego, su terna y la realidad del país.