Poderes atacados, acosados y menospreciados
"Poderes atacados, acosados y menospreciados", escribe Salvador García Soto en #SerpientesyEscaleras
En un mismo día, la 4T dejó claro su desprecio y rechazo al equilibrio de Poderes que debe prevalecer en el Estado mexicano. Por un lado, el presidente López Obrador atacó, por segundo día consecutivo, al Poder Judicial y llamó deshonestos lo mismo a ministros de la Corte que a jueces y magistrados, al afirmar que "la mayor parte de los integrantes del Poder Judicial no son gentes caracterizadas por la honestidad. O sea, hablando en plata, no resisten cañonazos, no resisten las tentaciones"; mientras que los senadores de Morena acusaron un desaire de los integrantes del gabinete lopezobradorista, que no asistieron a la reunión plenaria de la bancada oficialista para hacerle el vacío al líder parlamentario Ricardo Monreal, vetado por el Presidente.
Desde su púlpito de las mañaneras, López Obrador continuó ayer su campaña en contra de los juzgadores del Poder Judicial Federal, en el marco de su choque con la Suprema Corte por el próximo debate sobre la prisión preventiva oficiosa, cuya constitucionalidad discutirá la Corte el próximo 5 de septiembre. Si ya en días pasados había acusado a los jueces de que "abusan de la prisión preventiva" y había presionado con declaraciones y comunicados de su gabinete a los ministros para que no voten a favor del proyecto de sentencia de su colega Luis María Aguilar, que propone invalidar la prisión oficiosa por violaciones a derechos fundamentales de los mexicanos, ahora el Presidente tachó de "inmoral" al Poder Judicial.
"Si el Poder Judicial estuviese moralizado, entonces no tendríamos nada de qué preocuparnos, pero sigue siendo el Poder Judicial de tiempos atrás, caracterizado por la corrupción, con honrosas excepciones para no generalizar", dijo ayer el Presidente, para luego rematar su comentario sobre los "cañonazos" (sobornos económicos) que no resisten los juzgadores de la Federación.
Esta no es la primera campaña de acusaciones y desprestigio que el titular del Poder Ejecutivo emprende contra los miembros del Poder Judicial; ha sido un discurso recurrente y cíclico en este gobierno denunciar y acusar la corrupción de jueces, magistrados y ministros, y descalificar y cuestionar sus fallos cuando no favorecen a su gobierno. Es claro, a estas alturas del cuarto año de su administración, que el presidencialismo omnímodo que practica y ejerce López Obrador ve a los juzgadores federales como subordinados que deben siempre fallar a favor del Ejecutivo y no como jueces independientes que representan a un poder autónomo del Estado que debe, precisamente, equilibrar los excesos de la Presidencia y defender la Constitución y los derechos de los ciudadanos.
Y para reafirmar que el presidencialismo autoritario regresó este sexenio y que el culto al poder presidencial ha permeado más allá del Ejecutivo, ayer en la reunión plenaria de los senadores de Morena, tras el vacío que le hicieron a la bancada oficialista varios integrantes del gabinete federal, que no asistieron al encuentro, a pesar de estar invitados y confirmados, hubo senadores morenistas, como César Cravioto, que le reprocharon a su coordinador, Ricardo Monreal, que por su culpa no fueron los secretarios porque él había provocado "el distanciamiento con el Presidente".
La respuesta de Monreal a los señalamientos de sus compañeros fue toda una cátedra sobre la autonomía del Senado y la separación y división de poderes: "Es la sucesión adelantada la que ha generado este ambiente, y el intento de la imposición, eso es todo. Mi opinión es académica, lo hice en el aula, soy maestro de la UNAM, de la División de Estudios de Posgrado y ante una pregunta de un alumno afirmé lo que ahora sostengo: que para cambiar la naturaleza jurídica de la Guardia Nacional, no basta un acuerdo, circular o reglamento, ni siquiera Ley Ordinaria; dije que era indispensable modificar la Constitución. Cualquier aficionado al derecho, cualquier estudiante de primer año de Derecho lo sabe, por eso no voy a traicionar a mi universidad, ni a mi calidad de enseñanza. Soy maestro de la UNAM desde hace muchos años; dejaré de ser senador y seguiré siendo maestro de la UNAM, por eso no voy a traicionar lo que pienso".
Luego el coordinador zacatecano se refirió a su "distanciamiento con el Presidente" y cuestionó el maltrato y desprecio que hizo ayer el Poder Ejecutivo a todos los senadores de la bancada morenista: "César, tú has dado pie a esto y estamos en el debate: no espero tener consideraciones, de verdad, solo deseo que haya respeto a nuestra autonomía. A mí la abyección no se me da, soy hombre libre, con criterio propio y autonomía. Tengo mi propia vida y mi propia historia. Quizá tenga más adversidades en el movimiento que todos ustedes; tengo 25 años luchando con el Presidente de la República en los peores momentos, tomé por cierto esta tribuna contra la Reforma Energética (de Peña Nieto) y ahí están mis debates".
"Pero, además, creo que este momento debemos asumirlo con responsabilidad, cada uno. Yo no quiero ser extensión del Poder Ejecutivo, yo quiero que seamos un órgano de control constitucional, que honremos la Constitución, que seamos un poder autónomo…Nosotros no somos el Ejecutivo, somos un poder autónomo y que, en la teoría de la División de Poderes de Montesquieu, de Hobbes y de Locke, somos un órgano equilibrador; no somos comparsa, ni somos apéndice. Sí tenemos colaboración y tenemos el mismo origen y vamos a honrar los compromisos que hizo el Presidente en campaña, porque somos parte del mismo movimiento, pero hay que actuar con pudor constitucional. Aunque se me cuestione y se me diga que es justo lo que se nos hizo ahora, a mí no se me hizo como persona, el desdén es para un órgano legislativo. Si el problema es conmigo que los invite (López Obrador) a ustedes sin mí, yo no voy a la reunión con él, se los ofrezco; pero no tiene por qué tratar a todos igual si el pleito es conmigo o si la diferencia es conmigo, no lo merece ningún compañero, ni ninguna compañera lo merece". ¿Así o más claro el mensaje al Presidente que no respeta la división de poderes?