Carso supo de pernos faltantes en Línea 12
Carso supo de pernos faltantes en Línea 12, escribe Salvador García Soto en #SerpientesYEscaleras
La constructora Cicsa, propiedad del Grupo Carso y encargada de la construcción del tramo elevado de la Línea 12 "Olivos-San Lorenzo Tezonco", que colapsó el pasado 3 de mayo, fue avisada el 26 de enero de 2011 de la falta de colocación de algunos pernos en huecos de la tableta prefabricada instalada en las uniones de losas y vigas del tramo colapsado.
La falta de esos pernos "Nelson" y la deficiencia en su colocación, fueron determinados como una de las causas del derrumbe que causó la muerte de 26 personas, al ser considerados un defecto de construcción, tanto por el peritaje judicial de la Fiscalía de Justicia de la CDMX, como por el peritaje técnico de la empresa DNV.
Según una "minuta de campo" del "Frente Intertramo Olivos-San Lorenzo", levantada por la empresa supervisora Ingeniería, Asesoría y Consultoría, S. A.(IAC) fechada el 26 de enero de 2011 con el número de Folio 00430, que obra en poder de esta columna, en esa fecha se detectaron varios pernos faltantes en los huecos de las tabletas correspondientes a ese tramo elevado.
En un recorrido de supervisión de la obra, entonces en construcción, se observó que en los huecos para conectores habían sido colocados dos o un pernos en cada hueco, pero había huecos que sólo tenían un perno y material de desbaste de la tarjeta, por lo que en la citada minuta se le pedía al Grupo Carso, como responsable de la obra, "realizar la colocación de pernos faltantes", antes de realizar el colado de la losa de compresión en ese tramo.
El tramo que es mencionado en la minuta del 26 de enero de 2011, aparece también mencionado en el informe final de la empresa DNV, que señala "faltantes de pernos" en ese tramo, mientras el peritaje de la Fgjcdmx aduce un faltante de 35% de los pernos en ese mismo tramo.
Grupo Carso sabía muy bien que los faltantes de pernos en las uniones de las trabes colapsadas y la mala calidad de la soldadura en las mismas, era el principal argumento en su contra y la de Cicsa para sostener la hipótesis de las "fallas de construcción" que ya habían sido mencionadas en el reporte final de DNV y, por eso, en la declaración escrita del consorcio constructor de Carlos Slim, que presentaron el pasado 3 de agosto de 2021, se lee: "Ahora bien, es de la mayor relevancia hacer del conocimiento de esa autoridad investigadora que, para llevar a cabo la colocación de los pernos "Nelson", Cicsa contrató entre otros a la empresa J. J. Jiménez S. A. de C. V., quien manifestó estar certificada para llevar a cabo la soldadura y/o colocación de dichos pernos, y contar con más de 20 años de experiencia en esta materia".
Es decir, que para rechazar la responsabilidad de cualquier tipo en las deficiencias de construcción, Carso apuntó directamente a sus subcontratistas. Y aquí surgen dos preguntas que no responde la carpeta de investigación ni el dictamen de la Fiscalía General de Justicia de la CDMX y mucho menos su titular Ernestina Godoy: Si la hipótesis y conclusión final de la Fiscalía es que fue la falta de pernos y las fallas en su colocación una de las principales causa del colapso y la tragedia en la Línea 12, ¿por qué los responsables de colocar esos pernos no están procesados? Y dos, ¿por qué Carso se deslindó tan fácilmente culpando a sus empresas subcontratistas sin explicar por qué no revisó y atendió las observaciones que le reportaron los supervisores de IAC, contratados por ellos mismos, una de forma verbal y otra por escrito, donde le alertaban de esos faltantes de pernos en el tramo colapsado y los urgían a realizar la colocación?
La respuesta a ambas preguntas quizás esté contenida en el "Convenio de colaboración y acuerdo reparatorio con el Gobierno de la Ciudad de México por el desplome de la Línea 12"; aunque para mayor seguridad, habría que buscar esas respuestas en aquella plática privada que tuvieron López Obrador y Carlos Slim en Palacio Nacional, el 29 de junio pasado… Los dados mandan Serpiente Doble.