¿Qué viene después de Biden?

Y sucedió. Finalmente Joe Biden renunció a la candidatura demócrata. Después de semanas de una enorme y creciente presión para que se hiciera a un lado, y luego de una convención republicana que ungió a Trump como héroe después de su atentado.

Biden, finalmente no encontró más motivos para justificar su continuidad en la carrera presidencial. Una dura decisión en la que finalmente puso a un lado su interés personal por continuar en la carrera.

Y ahora viene el difícil proceso de seleccionar a quien habrá de ocupar el lugar que acaba de dejar vacante. La decisión no será fácil. Y son dos factores críticos a enfrentar. El primero es elegir a alguien que logre unir al partido. Por lo pronto el apoyo de Biden, al igual que el de muchos otros líderes y personalidades del partido, es para quien lo ha acompañado estos cuatro años como su Vicepresidente, Kamala Harris. El espaldarazo a Harris vino, justo después de la renuncia. Era de esperarse, para Biden, pues Harris representa la única oportunidad de continuar lo que él considera como "su legado", una continuidad en sus políticas públicas y en su forma de hacer política.

Sin embargo, esto parece no ser tan claro para el resto de los miembros del partido demócrata, quienes ya han comenzado a expresar sus propios apoyos y preferencias rumbo a la Convención Nacional del Partido Demócrata.

El segundo es que, aun con la unidad, los demócratas deberán elegir a alguien capaz de hacer frente a Trump. Considerando lo que hemos visto en las últimas elecciones en el mundo, con el voto en contra del continuismo, es claro que los electores están buscando un cambio, un voto contra "los políticos tradicionales" o al menos contra los ya posicionados. En ese sentido, quizá Harris no sea la mejor opción porque justo ella representa continuismo aunque el ser mujer y de color sean dos características a confrontar contra Trump.

El tiempo apremia, pero al menos de momento pareciera que los demócratas podrán volver a la carrera presidencial.