De Tijuana a Marte, la 'edad dorada' de Trump-Musk
"De Tijuana a Marte, la 'edad dorada' de Trump-Musk", escribe Irene Selser en #Entrevías
Entre el agresivo gesto al estilo nazi del sudafricano Elon Musk, el hombre más rico del planeta, con el brazo derecho extendido y la palma hacia abajo y el revoloteo en el aire de los gruesos plumones Sharpie que Donald Trump regaló a la audiencia tras firmar su larga lista de órdenes ejecutivas, el magnate republicano inauguró este 20 de enero su nuevo orden mundial; un verdadero cambio de paradigma amparado en el sueño de otra “edad dorada” para Estados Unidos, como la Gilded Age que en 1870-1890 siguió a la guerra de Secesión y supuso una expansión económica e industrial sin precedentes para el país (favorecida por la inmigración de millares de trabajadores europeos). El marco actual: el impulso desenfrenado de Trump por lograr la supremacía planetaria por encima de la callada, pero igualmente imperial y obstinada China de Xi Jinping.
Trump estrenó su segunda presidencia de claro perfil neoliberal acuerpado por las cinco fortunas más grandes del orbe que incluyen, además de la del CEO de Tesla, X y SpaceX, la de Jeff Bezos (Amazon), Mark Zuckerberg (Meta), Bernard Arnault (LVMH) y Sergey Brin (Google). Su presencia durante la ceremonia de investidura en el Capitolio mostró la ostentosa amalgama entre el poder político y el poder económico, lo que para muchos supone un punto de inflexión en la historia moderna.
A su vez, la concentración de riquezas que exhibe el flamante gobierno de Trump supera la registrada en su primera presidencia (2017-2021): según la ONG estadounidense Public Citizen, el patrimonio neto colectivo del gabinete entrante rebasa los 460 mil millones de dólares. Demasiado dinero como para detenerse a pensar en el drama humanitario que supondrá para millones de indocumentados de México y otras partes la “limpieza étnica” que inició ayer mismo Trump, al dar luz verde al arresto de inmigrantes en escuelas, hospitales e iglesias. O la debacle climática que se sumará a la actual, con una serie de decretos que ponen en riesgo la transición ecológica y energética del mismo Estados Unidos y del mundo.
Defensor a ultranza de la industria fósil responsable del calentamiento global, Trump anunció el lunes el abandono por segunda ocasión del Acuerdo de París en contra de los esfuerzos por una acción climática global y declaró la emergencia energética nacional como pretexto para maximizar la extracción de hidrocarburos. Adelantó además que podría derogar dos importantes leyes referidas a las energías limpias y la reducción de gases de efecto invernadero, como son la Ley de Reducción de la Inflación (IRA) y la Ley de Inversión en Infraestructuras y Empleo (IIJA, también conocida como Ley Bipartidista de Infraestructuras o BIL). Es cierto que, para anularlas, Trump necesitará el apoyo del Congreso, pero según el portal especializado Climática (Eduardo Robaina, 20-01-25), incluso miembros republicanos podrían oponerse al haberse beneficiado sus distritos de grandes oportunidades de financiamiento ambiental. A través de ambas leyes promovidas por la administración Biden, se otorgaron hasta 69 mil millones de dólares para energías limpias.
Como destaca el corresponsal del diario Le Monde, Arnaud Leparmentier, la élite estadounidense reunida en el Capitolio se puso de pie y aplaudió cuando Trump repitió su lema de campaña en su toma de posesión: “¡Perfora, nena, perfora!” (“Drill, baby, drill!”). “Tenemos algo que ninguna otra nación manufacturera tendrá jamás: la mayor cantidad de petróleo y gas de cualquier país del planeta y lo vamos a utilizar. Lo vamos a utilizar. Bajaremos los precios, llenaremos nuestras reservas estratégicas hasta el tope y exportaremos energía estadounidense a todo el mundo. Volveremos a ser una nación rica y es ese oro líquido bajo nuestros pies lo que ayudará a lograrlo”, dijo Trump, como parte de su promesa de poner fin al Green New Deal, el programa de transición energética de Biden por 35 mil millones de dólares.
De acuerdo con Climática, el gobierno de Trump buscará revocar asimismo una de las últimas leyes de Biden para prohibir futuras perforaciones en alta amar, en gran parte de las aguas costeras estadounidenses, además de cambiar la actual Oficina de Política Climática Nacional por un Consejo Nacional de Energía; ampliar las exportaciones de gas natural licuado anulando el congelamiento de nuevas licencias y frenar la producción de energía eólica al paralizar la construcción de nuevos parques eólicos, tanto marinos como terrestres.
Mientras, cientos de personas sin papeles lloraban el lunes frente al cruce fronterizo de El Chaparral, Tijuana, al conocerse el cierre súbito de la app CBP One, creada por Biden para ordenar la inmigración fronteriza.
Casi un millón de extranjeros se favorecieron desde 2023 con este método para obtener visas en forma ordenada. Pero incluso las citas ya programadas fueron suspendidas en lo que Trump pronunciaba su discurso en el Congreso y el simbiótico empresario Elon Musk aplaudía al escuchar decir a su jefe que apoyaba su proyecto de explorar y colonizar otros planetas como Marte a través de su empresa aeroespacial SpaceX, con sede en Texas. Musk dirigirá el nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) creado por Trump para reducir el tamaño del Estado. Sus siglas coinciden con el nombre de la criptomoneda que prefiere el sudafricano, amante de ellas como el Presidente “dorado” y su esposa que desde la noche del domingo ya cuentan con las propias, la $Trump y $Melania logrando amasar en dos días 10 mil millones de dólares él y dos mil millones ella. Sin duda, un buen comienzo para la “era dorada”.