REPARTEN LO QUE LES SOBRA

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REPARTEN LO QUE LES SOBRA

La verdad es que no se esperaba menos de los diputados federales, que tienen ya varios días analizando cuánto donar de recursos públicos para apoyar la atención médica por la pandemia de Covid-19, pero eso sí, ya dejaron muy claro

que las subvenciones de los grupos parlamentarios son intocables.

Nada más para darse una idea, las subvenciones que los grupos parlamentarios reparten entre sus diputados para pagar gestorías y asesorías, así como apoyos a la función legislativa y otros, pueden ascender a mil millones de pesos anuales, que se ejercen de manera discrecional y de los que rara vez se rinden cuentas.

Así de ese tamaño son las cifras que se manejan en las subvenciones (que no quieren que se toquen), mientras “nuestros” legisladores se ponen espléndidos y proponen aportar parte de su sueldo y de las prerrogativas de los partidos. Esa es la solidaridad de “nuestros” honorables diputados.

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RECIBE APOYO MORAL

Causó indignación la denuncia hecha en un video por Getsemaní Castro, enfermera del Isssteson de Ciudad Obregón, a quien una persona le arrojó agua y la insultó cuando fue a dejar a sus hijos para irse a trabajar.

“Los trabajadores del sector salud son nuestros héroes en esta gran batalla contra el Covid-19”, señaló la  Gobernadora Claudia Pavlovich en un video que subió ayer a sus redes sociales para manifestarle su apoyo a Getsemaní ante la agresión de que fue objeto.

Getsemaní comentó en su video que otros de sus compañeros también han sufrido agresiones, sin contar que no los dejan subir a los camiones.

Es lamentable que mientras en otros países aplauden a las personas que trabajan como doctores y enfermeras, además de ser vistos como héroes, aquí en México se les agrede física y verbalmente por cumplir con su trabajo y cuidarnos.

Habría que tener empatía y entender que se necesita tener mucha vocación de servicio para acudir a un lugar donde

sabes que te puedes contagiar de un virus que podría costarte la vida.

Hay personas que lo hacen y no se trata de dinero, porque no hay dinero que pague el arriesgar la salud y la vida de

esa manera, pero que además estos profesionales tengan que soportar no solamente la falta de agradecimiento de las personas sino además su rechazo y agresiones, no tiene nombre.

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SIGUEN SIN HACER CASO

Ni la advertencia de las autoridades para lograr que las personas se queden en sus casas, pues es urgente que el  85% de los hermosillenses lo haga para poder tener una oportunidad de contener el Covid-19, han surtido efecto.

Pocos están haciendo caso y continúan haciendo su vida de manera normal: salen, hacen fiestas, visitan a la familia, buscan salir a los centros vacacionales, etcétera.

Ayer, por ejemplo, en las ramadas de los yaquis en los barrios de El Coloso y Hacienda de la Flor, se realizó la fiesta de Semana Santa, con una gran cantidad de asistentes, la mayoría sin la menor precaución, sin cubrebocas ni guardando sana distancia, como si no les hubieran dicho que Hermosillo enfrenta una crisis por el coronavirus.

Tampoco de puede dejar de mencionar la larga fila de vehículos que intentaban ir a San Pedro y a los pueblos del Río Sonora, muchos de los cuales fueron regresados por los agentes policiacos.

Son muchos los que creen que no se van a enfermar y que no tienen por qué tomar ninguna medida. Por eso las

autoridades las tomaron por ellos. Ya veremos qué pasa a partir de mañana cuando empiecen las sanciones.

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DELINCUENCIA NO DESCANSA

Se acaba la Semana Santa de este 2020, lamentablemente lo que no termina y mucho menos ha menguado con la

contingencia sanitaria son los hechos violentos, como el ocurrido la tarde de ayer sábado en la ramada de la Hacienda de la Flor, donde con todo y llamados a no acudir por seguridad a los festejos de la etnia Yaqui, familias y curiosos se dieron cita.

Poco importó que hubiera personas de todas las edades presentes en un lugar público, para que unos sujetos llegaran

y abrieran fuego contra dos de los participantes, uno de ellos falleció mientras recibía atención médica y otro más resultó herido junto con una mujer y una adolescente que presenciaban los rituales.

Actos como éste los hemos vivido durante todo lo que va de la cuarentena, ya sea en la capital del estado, Ciudad

Obregón y Guaymas por mencionar algunos lugares.  Esto da muestra que la violencia no respeta toques de queda, sino todo lo contrario.

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ESPERAN TRANQUILIDAD

Reportan que en los últimos días se han registrado balaceras en Ímuris y Nogales, sin que hasta el momento se registren víctimas mortales.

Los balazos han retumbado en medio de la noche en ambas comunidades, dejando intranquilidad entre sus pobladores.

Las autoridades han realizado operativos en ambos municipios, sin embargo, los delincuentes no han respetado

ni los días santos ni los días de cuarentena.

Esperemos que esta semana que viene los delincuentes estén más tranquilos, porque una pandemia que ocurre cada 100 años amerita que todos estemos en paz, al menos en ese sentido.

mrx@expreso.com.mx