‘NO ME VOY A QUEDAR SENTADA…’
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‘NO ME VOY A QUEDAR SENTADA…’
La gobernadora Claudia Pavlovich reconoció ayer la situación real de Sonora en materia de seguridad: que han bajado los índices de los llamados “delitos patrimoniales”, como los robos a casa-habitación, vehículos y a transeúntes, pero es necesario disminuir los homicidios de alto impacto, que son los que causan temor a los ciudadanos y “los sonorenses no tienen por qué acostumbrarse a este tipo de hechos violentos”.
La mandataria estatal habló así al entregar un lote de 152 patrullas que equiparán a la Policía Estatal y algunas policías municipales, donde también recalcó su decisión de enfrentar a los grupos criminales con toda entereza:
“No me voy a quedar sentada mirando y cruzada de brazos, yo voy a hacer lo que me corresponde”, refirió, al citar precisamente que apoyar el equipamiento de las policías para que tengan cómo enfrentar a los delincuentes es una de sus obligaciones.
En el evento, la Gobernadora no dejó de recordarles a los presidentes municipales que las patrullas son sólo un apoyo para que cumplan parte de sus funciones, pero la labor de patrullaje no lo es todo sino sólo una parte de lo mucho que cada instancia de Gobierno tiene que hacer por la paz y tranquilidad del estado…
Y a todos les debió quedar claro a qué se refería la mandataria.
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LOS YAQUIS NO CEDERÁN
Como era de esperarse, ayer el vocero y asesor de los yaquis de Loma de Bácum, Rodrigo González, dijo que el arreglo que haya tenido la Comisión Federal de Electricidad con las empresas constructoras y concesionarias de siete gasoductos del país nada tiene que ver con la situación del bloqueo que ellos mantienen desde 2017 sobre el gasoducto Guaymas-El Oro, dejando claro que no por ese arreglo firmado en Palacio Nacional van a desistir de su lucha.
González declaró que la firma de las empresas con el Gobierno federal fue para destrabar un problema de tipo mercantil, mientras que el bloqueo en Loma de Bácum tiene origen en una demanda legal, por lo que una cosa no está relacionada con la otra, a pesar de que en el comunicado oficial sobre el arreglo se lee que el Gobierno se comprometió con la empresa IEnova a hacer lo necesario para la continuación de la obra.
Como se sabe, el gasoducto Samalayuca-El Sásabe se construyó a lo largo de 331 kilómetros cruzando todo el estado de Sonora y parte de Sinaloa, con una inversión de 429 millones de dólares e inició operaciones en mayo de 2017 con la entrega de gas a la CFE en Guaymas, pero después fue bloqueado por la comunidad yaqui que reclamó el paso ilegal por sus tierras…
Desde entonces, la obra ha quedado trunca.
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¿Y LOS CARROS CHUECOS?
Hace dos días, 63 alcaldes sonorenses estamparon su firma en un acuerdo por la Legalidad y Seguridad Pública cuyos objetivos, entre otros, son los de preservar el Estado de Derecho, inhibir la ilegalidad combatiendo el tránsito de vehículos que infrinjan la ley, la aplicación de infracciones y faltas administrativas, revisión mecánica de vehículos…
En fin, cumplir la Ley de Tránsito, en pocas palabras.
Más allá de lo gracioso de que los políticos firmen acuerdos y más acuerdos para cumplir la ley, que no todos cumplen por supuesto, las buenas intenciones que hay detrás de esta firma se ponen en duda cuando a los alcaldes se les pone sobre la mesa el tema de los carros chuecos.
¿Con qué cara dirán que se cumple a cabalidad la Ley de Tránsito del Estado si por todos lados circulan decenas de miles de automóviles introducidos de contrabando, ilegales, pues, que no portan placas ni la documentación reglamentaria, a los que no se pueden cobrar infracciones y menos se les revisan sus condiciones mecánicas?…
Un acuerdo así para cumplir la Ley de Tránsito, no deja de ser un cuento.
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NO SE HA VISTO TODO…
Cuando crea que ha visto todo, mejor hay que esperarse a ver qué sucede en Guaymas, como se acaba de ver con ese increíble caso del coordinador de Vendedores Ambulantes del Ayuntamiento, José Luis Angulo Tapia, a quien le ganó su pasión morenista y ordenó, mediante una circular firmada por él mismo, que todos los vendedores ambulantes instalados en el puerto debían colocar carpas, lonas y malla-sombra color guinda…
El color del partido de sus amores.
Ese oficio circuló desde antier por la tarde, pero aquí “Entre nos” pensamos que sería una de tantas “fake” que circulan en redes, pero ayer la corresponsal de EXPRESO en Guaymas, Claudia Alejandri, no sólo comprobó el hecho sino que el secretario del Ayuntamiento, Manuel Arturo Lomelí, le declaró su rechazo, ante lo cual al señor Angulo no le quedó de otra que salir con que el oficio se mandó por error y solicitó una disculpa.
Para esto, las cámaras de los reporteros captaron que ya varios vendedores ambulantes colocaban sus carpas guindas, lo cual debió enloquecer de contento al señor Galindo aunque sea por unas horas, durante las que seguramente pensó que ésa sería su más grande contribución al nuevo régimen…
Ni modo, así ha sido la selección de funcionarios de la alcaldesa Sara Valle.
