La guerra que vamos perdiendo

La guerra que vamos perdiendo, escribe Joaquín López-Dóriga en #EnPrivado

Sin ti soy velero sin timón ni vela ni mar; sin ti, soy velero a la deriva.

Florestán.

La matanza del domingo entre dos grupos criminales en la comunidad de San José de Gracia, en el municipio de Marcos Castellanos, en Michoacán, fue detallado ayer por el subsecretario de Seguridad federal, Ricardo Mejía, quien descartó la versión del fusilamiento, por la de un enfrentamiento a tiros entre dos grupos del Cártel Jalisco Nueva Generación durante el velorio de la madre de quien fue identificado como Alejandro N, quien fue el primero en caer, asesinado a tiros por su enemigo Abel N, y que luego los sicarios de cada uno se enfrentaron a tiros para después llevarse todos los cadáveres.

Este hecho terrible viene a retratar el nivel de fuerza e impunidad que ha tomado el crimen organizado, y también el desorganizado, que gobierna amplias zonas del país donde suplantan las funciones de Estado, ante la ausencia de éste: ponen gobernantes, dan seguridad, aprueban permisos y su palabra es la única ley.

El creciente poder de la delincuencia viene de años atrás, cuando se fue extendiendo llenando los espacios que el abandono de Gobierno les dejaba y hoy hasta se los disputa.

Gobierno tras gobierno, del PAN, del PRI, ahora de Morena, el crimen organizado sigue creciendo y el Estado se fue achicando.

Esta guerra la venimos perdiendo desde principios de siglo. Ni Vicente Fox, ni Felipe Calderón, ni Enrique Peña Nieto pudieron derrotarlos.

Y por lo que veo, ni López Obrador lo logrará.

Y no sé hasta dónde llegará este dominio del crimen organizado, o qué haremos, o a dónde iremos, ante esta guerra que venimos perdiendo desde el siglo pasado y sin visos de ganarla.

RETALES

1.- GUERRA. Los resultados devastadores de esta guerra llevó ayer al máximo enfrentamiento entre López Obrador y Felipe Calderón. Por la mañana el primero llamó cinicazo al segundo, que le reviró que lo realmente cínico es enviarles abrazos a los asesinos. ¿Y qué tal un debate público entre los dos?

2.- RISA. Le había contado que Alejando Moreno quería hacerse de la presidencia del PRI y desde allí de la candidatura presidencial. Pues ya está. La CNOP lo destapó como candidato presidencial para 2024 diciendo que así como hoy dirige al priismo, debería estar dirigiendo al país. Les digo, lo que vivimos ya es contagioso; y

3.- CUENTAS. El año pasado, entre Pemex y la CFE perdieron 319 mil millones de pesos a pesar de las multimillonarias inyecciones de dinero del Gobierno federal, lo que contradice el discurso oficial de lo bien que van las cosas. Alguien me dijo anoche que la CFE perdió menos en 2021 que en 2020, que en 2019 y que en 2018, lo revisaré. Pero en un México con crecimiento negativo de la economía, donde la inversión pública es el motor del crecimiento, no puede seguir defendiendo ideológicamente las pérdidas financieras de sus dos principales empresas.

Nos vemos mañana, pero en privado.