Salazar, el visitante frecuente
"Salazar, el visitante frecuente", escribe Joaquín López-Dóriga (@LopezDoriga) en #EnPrivado
Se están convirtiendo en un mal innecesario y no se han dado cuenta.
Florestán.
Cuando ayer en Radio Fórmula le pregunté al embajador de Estados Unidos, Ken Salazar, si tenía algún comentario sobre la política del presidente Andrés Manuel López Obrador de abrazos y no balazos ante la violencia en México, me dijo:
"Mire, la vista mía y la vista de los Estados Unidos es que para los que entran a la criminalidad no debe de haber impunidad, ¿no? Yo fui fiscal de mi estado por seis años, yo puse a muchos criminales en las prisiones de los Estados Unidos. Eso es lo que se tiene que hacer, para gente que viola la ley, eso se está haciendo, también, yo creo y estoy seguro que es lo que pensamos nosotros los Estados Unidos".
También habló de lo que había mencionado y que ayer me confirmó, ante el incontrolable e incontrolado problema de la migración, hoy en niveles nunca vistos en las fronteras México-Estados Unidos, México-Guatemala, donde ese flujo, que históricamente era de mexicanos hacia el norte, ahora agrega a centroamericanos, cubanos, venezolanos, africanos y asiáticos. Me dijo que, efectivamente, la construcción del proyecto transístmico, de Salina Cruz a Coatzacoalcos, puede ser decisivo en el control de la migración ilegal, pues es más sencillo contenerla en ese estrecho de 300 kilómetros, que en la frontera de tres mil 200.
Y sobre sus asiduas visitas a Palacio Nacional con el presidente López Obrador, va más que muchos secretarios del gabinete, me dijo: "Yo voy a Palacio cuando hay necesidad, cuando hay trabajo que hacer entre México y Estados Unidos. Entonces entre más estoy allá hablando en diálogo con el Gobierno mexicano, mejor para las relaciones".
No cabe duda que Salazar es un embajador diferente, para una relación diferente, sobre todo después del desastroso Donald Trump, el amigo de ya saben quién.
RETALES
1.- TASAS. Tras el golpe de la FED ayer al aumentar 75 puntos base la tasa de interés, el mayor incremento desde 1994, la mesa quedó puesta para que el Banco de México haga lo mismo el próximo jueves o quizá más. El subgobernador Gerardo Esquivel no descartó acciones más contundentes. A López Obrador no le gusta que le suban las tasas;
2.- HORARIO. El mismo Presidente reveló ayer que ya hizo una encuesta en la que el 71% de los mexicanos (sic) se pronunció contra el horario de verano y que la semana que viene manda la ley para que se la aprueben fácil. Lo que pasa es que nadie supo de la encuesta. ¿Usted sí? ¿Así va a ser la de su candidato presidencial?; y
3.- GARANTÍAS. Claudia Sheinbaum declaró a La Jornada, que la trajo como nota principal: "Estoy preparada para dar continuidad a la 4-T". Ese es el mensaje que envió a López Obrador, que quizá no le ha dicho a solas, pero sí se lo mandó en público. Le faltó agregar la cobertura familiar que siempre venden a los que se van.
Nos vemos mañana, pero en privado.