Ebrard, ese objeto del deseo

Es criminal envenenar el pozo.

Florestán.

Tras iniciar ayer el periodo electoral legal que nos llevará a la madre de todas las elecciones el próximo 2 de junio y cuando los dos bloques, el oficialista y el opositor han definido a sus candidatas, por resuelto ese escenario, el tema periodístico no fueron ellas, ya se despejó esa incógnita, si no lo que falta: Marcelo Ebrard.

De él se habló ayer en todos los frentes y en todos los medios. Fue conversación por la duda.

Empezó el Presidente cuando le hizo un llamado a mantenerse en el movimiento, reunirse con él y le ratificó el acuerdo del pasado 5 de junio, de que a quien ganara la coordinación de la Defensa de la 4-T, le entregaría el bastón de mando del movimiento y que ahí estaba la coordinación del Congreso para él.

Y le mandó el beso del Diablo: "pero si se quiere ir como independiente, como es bien visto por las clases medias, le quitará votos al frente y mandará a la señora a un tercer lugar", lo que al Presidente le encantaría, aunque ya no dijo que esa opción facilitaría la victoria de Sheinbaum, quien también habló de Ebrard, al revelar que le había mandado un mensaje y que estaba lista para reunirse con él y que no se fuera. Lo mismo hizo Mario Delgado, llamándolo a recapacitar y también Ricardo Monreal, que habló de conciliación y unidad.

En la casa de enfrente hablaron de Ebrard los presidentes de los tres partidos del bloque opositor, abriéndole las puertas del frente, pero no en lugar de Xóchitl quien también se refirió a él con el que, dijo, se reuniría.

Y por si faltara, Movimiento Ciudadano desmintió que Dante Delgado hubiera tenido un encuentro con el excanciller.

Así, pues, la nota fue Ebrard y la incógnita, insisto, por despejar, su destino, lo que lo hace periodístico.

RETALES

1.- BASTÓN. Anoche el presidente López Obrador volvió al restaurante El Mayor, cerca de su palacio, donde el 5 junio acordó formas, tiempos y precandidatos, para entregarle a Claudia el bastón de mando. La expectación era la asistencia de Ebrard, cuando fueron todos. Su ausencia formalizó ya su anunciada ruptura con Morena, López Obrador y Sheinbaum;

2.-CDMX. Ahora sigue el proceso de la Ciudad de México. De Palacio está Clara Brugada y de Claudia Sheinbaum, si decidiera, Omar García Harfusch, al que le autorizaron primera entrevista exclusiva en La Jornada para hablar de sus aspiraciones políticas: gobernar esta ciudad. Y ayer se sumó Ricardo Monreal; y

3.- COQUETEO. Ayer en la comida de los 300 Líderes, convocada por Raúl Ferráez, coincidieron en la mesa principal Xóchitl Gálvez y el presidente del CCE, Francisco Cervantes, muy cercano a López Obrador y quien sólo invitó a Sheinbaum a su consejo y nunca a Gálvez. Allí le buscó la mirada y parece que ahora sí. A ver. Claudia fue invitada, pero se disculpó, no fue.

Nos vemos el martes, pero en privado.