¿Dónde estaba señor Larrea…?

La decencia ha sido desplazada del discurso público.

Florestán. 

El presidente López Obrador reveló ayer que el martes pasado, cuando comió con los integrantes de su Consejo Asesor Empresarial, ya tenía el decreto para tomar los 128 kilómetros de vías de Ferrosur en Veracruz, concesión de Germán Larrea, propietario de Grupo México y señalado comprador de Banamex. Pero que hubiera sido, dijo, de mal gusto hacerlo ese día. Que al final hablaron los dos del caso y lo invitó a desayunar al día siguiente donde no hubo acuerdo pues el empresario quería nueve mil 500 millones de pesos y se acabó. El viernes publicó su decreto que se conoció después de la ocupación de las instalaciones por la Marina.

Tras esta epifanía, se volvió a lanzar contra este reportero como lo ha hecho 258 veces a lo largo de su gobierno por poner el grito en el cielo, acusó, por informar de la toma de las instalaciones cuando criticar una decisión presidencial es un derecho que quiere acallar.

Expuesto lo anterior, también quiero decir que el caso del señor Larrea es del señor Larrea, siempre ausente de los temas y crisis nacionales que han agobiado a los mexicanos.

Yo le pregunto, señor Larrea, ¿dónde estaba usted cuando López Obrador decretó la cancelación del NAIM? ¿Dónde cuando la desaparición de las estancias infantiles y los refugios para mujeres y niños violentados? ¿Dónde cuando la escasez de medicinas y los 700 mil muertos por la pandemia o los 154 mil homicidios dolosos a lo largo de este gobierno? ¿Dónde se encontraba cuando el decretazo de noviembre de 2021, la desaparición de miles de millones de pesos de los fideicomisos oficiales y dónde en la violenta ofensiva contra el INE, la Suprema Corte y sus Ministros, contra los periodistas?

Por eso digo que, independientemente de la expropiación, no puede pretender, señor Larrea, que este caso se convierta en una cruzada nacional a su favor cuando usted nunca ha apoyado una causa de los mexicanos, siempre ajeno a los dolores de este país y multiplicando su fortuna.

RETALES

1.- BANAMEX. Ayer corrió la versión de que Germán Larrea había cancelado la compra de Banamex y que no iba a invertir siete mil millones de dólares para que se los expropiaran. Ese no es Larrea. Él es incapaz de enfrentar al poder en turno y menos de despreciar el mayor negocio de su vida: comprar Banamex en ese precio, como confirmó anoche;

2.- POCA MADRE. El subsecretario de Energía, Sergio O. Saldaña Zorrilla, publicó un tuit que decía, textual: "La narcomarrana no va a renunciar por sí misma". El mensaje lo subió el sábado, en plena ofensiva del oficialismo contra la Corte. Y sigue en su cargo; y

3.- PREMIO. El presidente López Obrador premió a Omar Fayad con la Embajada de México en Israel. Ahí está el resultado de la derrota del PRI y victoria de Morena en Hidalgo, estado que gobernaba.

Nos vemos mañana, pero en privado.