¡Cómo que ya no se pertenecen…!
"¡Cómo que ya no se pertenecen…!", escribe Joaquín López-Dóriga en #EnPrivado
Se acostumbraron a tener siempre la razón, sobre todo cuando carecen de ella.
Florestán.
El primero en decir este barbarismo demagógico en tiempos recientes fue el dictador Hugo Chávez, en 2009: “Yo ya no me pertenezco, yo le pertenezco al pueblo de Venezuela, mi vida es de ustedes, del pueblo”, dijo entonces sin que trascendiera hasta que aquí lo hizo suyo Andrés Manuel López Obrador en 2018: “Yo ya no me pertenezco, yo soy de ustedes, soy del pueblo de México”, que fue cuando se le relacionó con la declaración del venezolano.
Con esto no quiero acercar su ideología a la de aquél, pero sí a su discurso populista, como cuando dijo que se está con la revolución o se está contra la revolución, que aquí López Obrador adaptó en se está con el pueblo o se está contra el pueblo y luego llevó a niveles bíblicos: están conmigo o están contra mí, cerrando el espacio legítimo a las diferencias, que no ha logrado.
Ahora, lo que me llama la atención es la declaración, en ese mismo sentido que acaba de hacer Claudia Sheinbaum al asegurar que ella ya tampoco se pertenece, ahora represento una esperanza, dijo.
Y no acabo de entender ese rechazo a la pertenencia y menos con los antecedentes que le acabo de apuntar, Chávez y López Obrador.
El significado de pertenecer siempre se dice sobre una cosa. Ahora, cuando el diccionario habla de sentido de pertenencia, apunta que es un sentimiento de identidad que el individuo genera con la comunidad con la que interactúa para alcanzar metas en común.
Y pregunto, ¿Sheinbaum ya ha generado ese sentimiento de identidad con la comunidad con la que interactúa para alcanzar metas en común al grado de llevarla a decir que ahora representa una esperanza y ya no se pertenece?
Confío en que se siga perteneciendo y que al término de la campaña, tras las elecciones del 2 de junio, de ganar, como todo indica hoy, se desmarque de frases, posturas, poses y formas de gobernar y denostar del que, en ese caso, sería su antecesor.
RETALES
1.- CARGADA. En estos días de campaña, se viven los mismos que en otros procesos, son, pues, iguales: las listas de quienes estando en el gobierno de la 4-T se dicen seguros repetidores en el próximo, de ganar Sheinbaum. Incluso intelectuales Y caricaturistas orgánicos de AMLO, todos en campaña por su candidata. Todos;
2.- GATO. López-Gatell tiene más vidas que un micho: fue el zar criminal del Covid, 800 mil muertos, precandidato al Gobierno de la Ciudad de México, a una alcaldía, al Congreso y como nada se le dio, lo recogió de nuevo AMLO como su asesor. ¿Asesor en qué? En vivir del erario; y
3.- SILENCIO. Con el asesinato de la candidata de Morena a la Alcaldía de Celaya, Gisela Gaytán, van quince aspirantes ejecutados en 31 días, uno cada dos. Y el Presidente, tan suelto en otros temas, se niega a responsabilizar al Crimen Organizado. ¿Por? Él sabrá. Y nosotros también.
Nos vemos mañana, pero en privado.