¿Por qué está enojado el Presidente?

"¿Por qué está enojado el Presidente?", escribe Joaquín López-Dóriga en #EnPrivado

Lo peor para él es lo bueno que se va a poner esto.

Florestán

El presidente López Obrador está enojado y, por momentos, arrebatado como se pone cuando hay algo que no está bajo su control o se da cuenta de ello.

No sé qué tipo de información tenga o le estén allegando, no sé, tampoco, qué está viendo que a cada momento repite que lo bueno es lo peor que se va a poner esto, lo que es delirante si a los pocos momentos celebra los logros de su transformación, sean ciertos o no.

Entiendo que se encuentra, como todos sus antecesores, en el ocaso de su gobierno cuando los meses corren más rápidos y empiezan a escasear los espejos a los que cada que les pregunta quién es el segundo presidente más popular del mundo le aseguran que él y quién sigue en la historia después de Hidalgo, Juárez y Madero, le repiten que también él.

Son estos tiempos, le quedan siete meses de gobierno, en los que las palabras ya no pesan ni sorprenden porque se han gastado a fuerza de repetir y repetir.

Pero, ante esto, se supera como cuando tras afirmar que no le fueran con el cuento de que la ley es la ley, llegó al extremo de Luis XIV quien el Parlamento de París, en 1655, declaró "L'État, c'est moi", el Estado soy yo, que traducido a sus términos significa que su autoridad moral y política están por encima de la ley.

¡Ah! Y no hablemos de la libertad porque asegura que también está por encima de la ley cuando sin ella no hay libertad,

Pero son los tiempos finales en los que no hemos visto nada de lo que vamos a ver.

Sobre todo si el 2 de junio los resultados electorales no le favorecieran.

Entonces entenderíamos su reiterado augurio de que lo bueno es lo peor que se va a poner esto.

RETALES

1.- MEDIAMAÑANERAS. Claudia Sheinbaum dejó en claro que no hará mañaneras como las de AMLO, pero sí hablará diariamente con los reporteros y no a las 7:00 de la mañana ni de esa extensión. Y me dijo que posiblemente viva en el ahora palacio presidencial, pero que no lo ha decidido;

2.- RETRATO. El asesinato, en menos de seis horas, de dos precandidatos a la Alcaldía de Maravatío, en Michoacán, uno del PAN y otro de Morena, retrata el nivel de inseguridad y la intervención del crimen organizado en los procesos electorales. Eliminaron a los dos precandidatos que les incomodaban. Ahora pondrán al suyo. ¡Ah! y todo en la impunidad; y

3.- NETA. La ineficiencia de la 4-T se extiende. López Obrador mandó una expedición con sesenta militares, veinte marinos, dos representantes de la cancillería y once de Segob, a la isla panameña de Boca del Toro, a buscar los restos de general mexicano que desapareció en 1895, Catarino Garza. A bordo del buque Huasteco de la Marina llegaron el domingo. Pero no han podido ni desembarcar al carecer del permiso de aquel gobierno. Ese es el único desaparecido que le importa cuando en su gobierno llegan a 50 mil.

Nos vemos mañana, pero en privado.