Cambios en streaming
"Cambios en streaming", escribe Marco Paz Pellat en #ElPoderdelasIdeas
Los servicios de streaming se han convertido en parte de nuestra vida por medio del consumo de videos y audios, principalmente. De acuerdo con Statista, actualmente existen 520 millones de usuarios que pagan los servicios de streaming en el mundo, “siete veces más que los registrados hace apenas cinco años” (https://bit.ly/3A716Cr).
De acuerdo con Wikipedia, “el streaming, o en español transmisión en directo, retransmisión o emisión en continuo, se refiere a la distribución digital de contenido multimedia a través de una red de computadoras, de manera que el usuario utiliza el producto a la vez que se descarga. La palabra se refiere a una corriente continua que fluye sin interrupción, y habitualmente a la difusión de audio o video”.
La industria mundial del streaming se valora en más de 400 mil millones de dólares al año y hasta hace poco tenía tasas anuales de crecimiento de 12%. Hay diferentes tipos de servicios de streaming: bajo demanda, donde destaca Netflix y Hulu; transmisión en vivo, que generalmente es contenido en tiempo real de algún evento; y servicios de transmisión gratuitos, que son videos bajo demanda, pero financiados con anuncios publicitarios.
Esta pujante e innovadora industria que desplazó a los clubes de películas, la televisión, el radio, la televisión de paga, y la industria disquera, ahora empieza a tener problemas de crecimiento y rentabilidad debido a dos fenómenos: la cancelación de servicios y la saturación de opciones en el mercado.
Deloitte Global “predice que en 2022, se cancelarán al menos 150 millones de suscripciones a servicios de transmisión de video a pedido (SVOD) en todo el mundo, con tasas de abandono de hasta 30% por mercado. Esa es la mala noticia. La mejor noticia es que, en general, se agregarán más suscripciones de las que se cancelarán, la cantidad promedio de suscripciones por persona aumentará y, en los mercados con mayor rotación, muchos de los que cancelan pueden volver a suscribirse a un servicio que habían dejado anteriormente” (https://bit.ly/3dj7nCb).
Pero, ¿cuáles son las causas de las cancelaciones? De acuerdo a una encuesta especializada “49% de las personas dijo que la razón más probable sería un aumento de precio y 31% mencionó que se eliminaría después de ver un programa específico. Por ejemplo, Apple TV+ tuvo éxito con Ted Lasso en los últimos dos trimestres de 2021, pero 19% de los usuarios planeó cancelar su suscripción en el primer trimestre de 2022 después de terminar de verlo” (https://bit.ly/3QnQtAu).
Ante esta situación, es posible que haya una respuesta de los jugadores de la industria en tres vertientes:
- Un nuevo modelo de ingresos. Una de las primeras conclusiones de la industria es que el modelo actual de suscripción al servicio genera ingresos insuficientes. Por ello se esta planteando transitar a un modelo de mayores cobros por suscripción o por exclusividad, o un modelo mixto donde se cobre una módica suscripción y se puedan incorporar anuncios publicitarios en las transmisiones.
- Reacomodo de participantes. Es muy probable que algunos participantes tengan que abandonar el negocio frente al crecimiento de la competencia y de la exigencia de contenidos más atractivos por parte de los usuarios. Otros movimientos serán las adquisiciones de parte de las plataformas líderes o las fusiones como es el caso del anuncio de la probable fusión de HBO-Max con Discovery.
- Nuevos contenidos de más participantes. Ante la presión de la competencia por contenidos más atractivos, los expertos hablan de que el mercado de productores de contenidos de video y audio se abrirá a nuevas opciones y con ello se dará una mayor democratización.
Los cambios son una constante en el mundo digital. Los participantes en este espacio cada vez se vuelven más exigentes y demandantes de nuevas propuestas y de mayor valor. Esperemos a ver cambios importantes en la industria del streaming. Y esperemos que ganemos ahora los usuarios.
Marco A. Paz Pellat
alfil3000@gmail.com