Así va la batalla digital presidencial
"Así va la batalla digital presidencial", escribe Marco Paz Pellat en #ElPoderdelasIdeas
En un contexto político marcado por la vorágine digital, cada movimiento, cada interacción en redes sociales, se convierte en una pieza crucial en la batalla por la Presidencia. Las estrategias digitales se vuelven un termómetro preciso para medir el pulso de la contienda y, esta semana, las cifras revelan un panorama sumamente interesante:
- Sheinbaum crece: Claudia Sheinbaum ha dado un paso adelante en su estrategia digital, evidenciando una ventaja sobre su contrincante más cercana, Xóchitl Gálvez. Los datos muestran un avance sustancial en diversos indicadores clave, desde publicaciones hasta seguidores, destacando un crecimiento en el impacto digital. Su enfoque en temas como la gestión en la Ciudad de México y propuestas concretas ha calado en la audiencia, generando un efecto multiplicador en sus impresiones y alcance.
- Xóchitl Gálvez tiene una ligera ventaja en interacciones: Aunque Xóchitl Gálvez logra tomar una ligera ventaja en interacciones totales y en vistas de TikTok, su semana ha estado marcada por una disminución en la conversación digital. La caída después del debate refleja un desafío para mantener el impulso y la relevancia en las plataformas digitales. Sin embargo, su capacidad para generar interacciones sigue siendo notable, especialmente en Twitter e Instagram, donde su mensaje encuentra eco en segmentos específicos de la población.
- Máynez enfocado en el voto joven: Jorge Álvarez Máynez ha apostado por una estrategia enfocada en el voto joven, destacando en plataformas como Instagram y TikTok. A pesar de un descenso en el número de vistas en TikTok, su capacidad para llegar a audiencias no políticas representa un valor estratégico importante. Su menor volumen de conversación se ve compensado por un alcance significativo en estas plataformas, lo que podría ser determinante en el panorama electoral.
- Hay desalineación de campañas con la conversación digital: Los datos muestran con claridad que los contenidos que mayor alcance logran son los de carácter positivo. Las conversaciones que tienen que ver con cultura y arte, con bienestar y con medio ambiente son las que menores porcentajes de negativos presentan; caso contrario a la categoría de política y gobierno que es la que mayor polarización tiene. Las contendientes siguen dirigiéndose preferentemente a sus audiencias ya conquistadas, lo cual explica los escasos cambios en las encuestas de preferencias. Álvarez Máynez es el único que está intentando algo diferente: hablarle a los jóvenes y a los indiferentes.
La batalla digital presidencial se intensifica con cada publicación, cada interacción. Sheinbaum emerge como una figura dominante, consolidando su presencia en las redes con propuestas claras y una gestión sólida. Xóchitl Gálvez enfrenta el desafío de revertir la tendencia a la baja después del primer debate y mantenerse relevante en la conversación digital, mientras que Máynez busca capitalizar su conexión con el voto joven para posicionarse como una alternativa viable.
Sin embargo, el escenario digital es dinámico y las estrategias pueden cambiar rápidamente. La capacidad de adaptación y la habilidad para generar contenido relevante serán determinantes en los próximos pasos de cada candidato. Con el despliegue de cada campaña y el análisis continuo de los datos, la batalla por la Presidencia en el ámbito digital promete todavía algunos cambios.