Visión experta de la crisis ucraniana

Visión experta de la crisis ucraniana, escribe Carlos Marín en #ElAsaltoALaRazón

Impulsor de dictaduras (Pinochet o Videla en Chile y Argentina), Henry Kissinger abrió las relaciones con la Unión Soviética y reconoció a China comunista; negoció con Ho Chi Minh el fin de la guerra de Vietnam y sigue siendo una figura de la política exterior estadounidense.

El pasado jueves, iniciados el día anterior los ataques y la invasión de Ucrania, The Wasington Post reprodujo un texto que el controvertido exsecretario de Estado publicó en ese diario en 2014 (para el editor, “mantiene mucha vigencia y es una radiografía de la génesis del conflicto ucraniano”).

Algunas de sus reflexiones:

-Para que Ucrania sobreviva y prospere, no se le debe colocar como un pilar de conflicto de un bando contra el otro, sino que debería funcionar como un puente entre ambos.

-Occidente debe entender que para Rusia, Ucrania nunca será simplemente un país extranjero. La historia rusa comenzó en lo que se conocía como el Kievan-Rus. La religión rusa se expandió desde ahí. Ucrania ha sido parte de Rusia por siglos y sus historias han estado entrelazadas desde antes.

-La Flota del Mar Negro –el medio de Rusia para proyectar poder en el Mar Mediterráneo– tiene su base a largo plazo en Sebastopool, Crimea. Incluso disidentes conocidos como Aleksandr Solzhenitsyn y Joseph Brodsky coincidieron en que Ucrania es una parte integral de la historia rusa y, en realidad, de Rusia.

-La Unión Europea debe reconocer que su morosidad burocrática y la subordinación de elementos estratégicos en las políticas internas contribuyeron a convertir la negociación de la relación de Ucrania con Europa en una crisis.

-La parte occidental (de Ucrania) se incorporó a la Unión Soviética en 1939, cuando Stalin y Hitler repartieron el botín, y es mayoritariamente católica. La oriental es en gran parte ortodoxa rusa. El occidente habla ucraniano; el oriente principalmente ruso.

-Ucrania ha sido independiente por sólo 23 años.

-Sus líderes no han aprendido el arte del compromiso consecuente, y menos aún de la perspectiva histórica.

-Una política sabia de EU hacia Ucrania buscaría que las dos partes internas del país cooperen entre sí. “Debemos buscar la reconciliación, no la dominación de una facción”.

-Rusia, Occidente y las diversas facciones de Ucrania han empeorado la situación.

-La satanización de Vladimir Putin no es una política, es una estrategia y coartada para conseguir aislarlo y desacreditarlo ante el mundo.

-Putin debería darse cuenta de que una política de imposiciones militares produciría otra Guerra Fría.

-Estados Unidos necesita evitar tratar a Rusia como un rival aberrante y maligno.

-Putin es un estratega muy serio bajo los parámetros de la historia rusa. Comprender los valores y la psicología de EU no son sus puntos fuertes. La comprensión de la historia y la psicología rusas tampoco han sido un punto fuerte de los estadounidenses.

-Ucrania no debería unirse a la OTAN (“posición que asumí hace siete años”).

Consideraciones todas que no justifican pero explican los putinazos.