Expresidentes a la hoguera
Aunque sugiere poner “punto final” a los señalamientos contra los expresidentes, Andrés Manuel López Obrador insistió antier en una consulta pública para que sea “el pueblo” quien decida si se les “enjuicia” porque, según él, no sólo sabían, sino que estaban involucrados en el hurto de combustibles.
Preguntó a los reporteros:
“¿Ustedes creen que un director de Pemex actuó, en el caso de que se cometió un ilícito, por su cuenta? Miren, en el país y esto ya debe quedar claro, un negocio jugoso ilícito siempre lleva el visto bueno del Presidente. Lo mismo en los estados. Ya basta de hipocresía. ¿Para qué echar la culpa nada más al de Obras Públicas? Hay quienes dicen: ‘El señor presidente, el señor gobernador, se ve que tiene buenas intenciones. Se ve que es una persona recta, que quiere ayudar, pero sus funcionarios no le ayudan, no le apoyan’. ¡Falso! Si el Gobierno funciona mal es porque no está bien de arriba para abajo. Entonces, ya basta con eso. Vamos a cambiar a esos niveles. ¿Cómo un Presidente no se va a dar cuenta de lo que está haciendo un secretario, de lo que está haciendo un director general? Y qué, ¿vamos a seguirles el juego de estar sólo exhibiendo, supuestamente castigando, combatiendo la corrupción con chivos expiatorios, que es lo que se ha hecho en todo el periodo neoliberal? Siempre y de manera pronunciada en el periodo neoliberal puros chivos expiatorios. Desde arriba la corrupción en nuestro país era parte del sistema. El Gobierno funcionaba a partir de la corrupción. El Gobierno era un facilitador de la corrupción. Era su función principal: facilitar el saqueo…”.
Por eso, dijo, “si los ciudadanos quieren se inicien procedimientos legales por corrupción contra los expresidentes, en la consulta responderían:
¿Quieres que se abran expedientes contra Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón, Enrique Peña Nieto, por corrupción cometida durante el periodo neoliberal y que originaron la crisis de México?” y “¿Estás de acuerdo, como sostiene el actual Presidente, que se ponga punto final y que iniciemos una etapa nueva sin corrupción y sin impunidad?, ¿sí o no?’ Algo así…”.
Intentó suavizar:
“Voy a defender el punto de que veamos hacia adelante y a dar mis argumentos de por qué no debemos empantanarnos en esas denuncias. Además, tengo autoridad moral porque, cuando fui opositor, presenté denuncias contra todos ellos, como dicen los abogados, en tiempo y forma. Claro que se fueron al archivo, a la congeladora, pero las presenté…”.
AMLO ha sido tan incisivo y recurrente en el tema que cabe dudar si en realidad quiere ver hacia adelante o azuza el levantamiento de hogueras, ya que sus acusaciones a los “neoliberales” son tan poco judicializables como imaginar en el banquillo a quienes apoyan los alimentos transgénicos o a los “conservadores”, “adversarios”, la “minoría rapaz” o los veganos…