El huevo que incuba la BOA

El huevo que incuba la BOA, escribe Carlos Marín en #ElAsaltoALaRazón.

El apócrifo que Presidencia validó exhibe el objetivo de su difusión: impulsar desde ahora la patraña de que los cargos que Morena pierda en 2021 serán un “fraude” perpetrado por consejeros y magistrados electorales, incluidos sin identidad en la hilarante conspiración.

Abundan razones para que el partido mayoritario tema perder posiciones, tanto porque muchos de sus cuadros han dado muestras de incapacidad y voraz apetito de poder (dentro de la organización o en alcaldías, gubernaturas y diputaciones), como porque, a diferencia de 2018, ninguno de sus candidatos podrá colgarse de la foto de Andrés Manuel López Obrador en las boletas.

Quienes idearon la perversidad de oficializar un bodrio que ni el Presidente sabe si es real pueden despreocuparse por la calificación que de las elecciones haga el Tribunal Electoral federal pues, contra toda legalidad y por ominosa unanimidad de los siete magistrados, perdonó a Morena el más cuantioso y descarado reparto de dinero que se haya documentado: 103 millones de pesos entre damnificados del temblor del 19 de septiembre de 2017, de los cuales al menos 40 millones tuvieron una procedencia turbia.

Desde entonces la 4T puso en su mira al INE, que equiparó aquellas dádivas con soborno electoral.

El pasado 30 de enero, el presidente López Obrador aludió así a los consejeros (los mismos que avalaron su elección):

“Están muy molestos los del INE, o sea, están desquiciados. Durante mucho tiempo, con todo respeto, se hicieron de la vista gorda ante los fraudes electorales y ya no es así, ya no les funciona eso porque ya no se va a tolerar el fraude, va a haber democracia. Entonces ése es todo su enojo…”.

Una semana después, ante el inminente relevo de cuatro integrantes del Pleno, la mayoría de consejeros aprobaron (el voto en contra fue de un devoto de Morena) la reelección anticipada del secretario ejecutivo, lo que desató airadas reacciones en el Gobierno.

La secretaria Irma Eréndira Sandoval, por ejemplo, tuiteó:

“No es de demócratas, señor Lorenzo Córdova. Sea valiente: escuche bien al único consejero electoral del INE que hoy nos representa a todos los mexicanos. Mi reconocimiento a José Roberto Ruiz por su valor y dignidad”.

Frente a la decisión de que ningún servidor público gane más que el Presidente, los del INE hicieron valer sus derechos (como lo han hecho también otros, avalados ya por la Suprema Corte) para no ser devaluados.

Y desde antes, de manera drástica, la mayoría diputadil redujo al Instituto su presupuesto, a pesar de que las elecciones del año próximo serán las más complejas y tumultuarias de la historia.

A finales de abril “el INE dictó medida cautelar para que el IMSS detenga la entrega y difusión de cartas firmadas por el Presidente de la República a beneficiarios de créditos por coronavirus. Ello porque se violaba el artículo 134 constitucional que prohíbe promoción personalizada de servidores públicos”, informó el instituto.

Eso y más es lo que se le quiere cobrar.