El homicida labró su propio futuro

"El homicida labró su propio futuro", escribe Carlos Marín en #ElAsaltoalaRazón

Las indignadas y vehementes reacciones al asesinato de Carlos Manzo reflejan la importancia que “El del sombrero” y su movimiento independiente lograron labrar en 14 meses por su admirable, temeraria y frontal denuncia de la narcoviolencia y el pachorrudo abandono de los gobiernos estatal y federal.

En el gobierno de Alfredo Ramírez Bedolla suman siete los presidentes municipales ultimados pero ninguno como él -dicho con respeto a sus familiares y amigos- había concitado tanto interés:

El 8 de febrero de 2022 mataron al alcalde de Contepec, Enrique Velázquez Orozco y al siguiente mes a César Arturo Valencia Caballero, presidente municipal de Aguililla. Al año siguiente ningún otro alcalde fue asesinado, pero el 1 de abril de 2024 mataron al de Churumuco, Guillermo Torres Rojas; el 3 de junio a la presidenta municipal de Cotija, Yolanda Sánchez Figueroa (que en septiembre del año anterior había sido secuestrada y liberada en Jalisco). El 17 de junio pasado le tocó a Martha Laura Mendoza, alcaldesa de Tepalcatepec y la misma suerte fatal corrió Salvador Bastida García, presidente municipal de Tacámbaro (adicionalmente, desde el 29 de junio de 2021 sigue “desaparecido” el presidente municipal electo de Penjamillo, Gilberto Mejía Salgado y el reciente fin de semana secuestraron al exalcalde de Zinapécuaro, Alejandro Correa, visto por última vez el 2 de noviembre, día siguiente al del homicidio de Manzo).

Ninguno de todos, sin embargo, motivó tan fuertes reacciones como Manzo, entre otras las del subsecretario de Estado y exembajador de Estados Unidos en México, Christopher Landau y la Casa Blanca, o el minuto de silencio en la Cámara de Diputados y la atención directa de la presidenta Claudia Sheinbaum.

Manzo cumplió 40 años en abril. Se licenció en Ciencias Políticas y Gestión Pública en el jesuítico Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (Iteso). En 2021 fue diputado federal por Morena, cuyos dirigentes, pese a las encuestas de aspirantes a que jugaron, le cerraron la posibilidad de contender en 2024 por la Presidencia Municipal de Uruapan, lo que lo animó a buscarla por la vía independiente y arrasó con más de 66% de la votación (seis puntos más que Claudia Sheinbaum para la Presidencia).

Tan acendrado tenía el respeto por el servicio público que no toleró el asesinato de uno de sus policías municipales y dedicó a su memoria el anti Grito de Independencia que dio a ras de suelo la noche del 15 de septiembre.

La presidenta Sheinbaum anunció ayer El Plan Michoacán por la Paz y la Justicia, y entre otras medidas resaltó una decena de veces la “atención a las causas” de la narcoviolencia.

Tal estrategia parte de una tonta suposición: que los pobres tienden a delinquir, como insinuaba López Obrador.

Pero quien disparó contra Carlos Manzo tenía, dicen, entre 17 y 19 años.

No le interesó el programa “Jóvenes construyendo el futuro” y prefirió, como miles otros, integrarse a la base social de la delincuencia…


Carlos Marín

cmarin@milenio.com