El trino siniestro del 'Pajarraco'
"El trino siniestro del ‘Pajarraco’", escribe Carlos Marín en #ElAsaltoalaRazón
El gabinete de Seguridad del Gobierno federal anunció la semana pasada la reaprehensión de Juan Miguel Pantoja Miranda, alias el "Pajarraco", por delitos contra la salud, delincuencia organizada y desaparición forzada, en “seguimiento a las indagatorias sobre los hechos ocurridos en Ayotzinapa, Guerrero, en 2014”.
La pifia es obvia porque se refiere a la matanza de normalistas rurales perpetrada lejos de la escuela normal.
En rigor, debió informar que la detención se dio “en Cumplimiento a la Recomendación de la CNDH” de 2018, que descubrió en el factor "Pajarraco" una de sus más trascendentes aportaciones al esclarecimiento del caso Iguala.
Se trata de uno de los asesinos de la banda Guerreros Unidos que sin presión alguna declaró en agosto de 2018 ante los visitadores de la Comisión lo mismo que se afirmó en la “verdad histórica” de la extinta PGR: que los jóvenes fueron asesinados; que sus cuerpos fueron quemados hasta la carbonización en el basurero de Cocula, triturados y esparcidos en el Río San Juan.
La reaprehensión del "Pajarraco" reconfirma que finalmente la 4T, en su “segundo piso”, atiende por fin la Recomendación de la CNDH anterior a la sectaria Rosario Piedra, pero sin decirlo ni admitirlo públicamente.
El testimonio del delincuente fue revelado por Alejandro Domínguez en el noticiario estelar de Milenio tv el lunes 13 de septiembre de 2021 "Con gran visión periodística", de ello dio cuenta con un reportaje tan original y exitoso que el video de su hallazgo es el más visto hasta hoy en la plataforma digital de Milenio, donde son visibles los documentos de la Comisión y la precisa narrativa de los hechos.
Uno de sus puntos nodales de aquella Recomendación fue actuar ministerialmente contra el "Pajarraco", cuya participación en el crimen de Iguala fue plenamente demostrada por la Oficina Especial del Caso Iguala que encabezó el abogado José Trinidad Larrieta.
El "Pajarraco", "Paja", "Wasa", "Wasaco", "Soldado", como es conocido en su círculo criminal, no es un detenido más y su reaprehensión es muy importante por ser uno de los sicarios de la organización criminal que tomó parte activa en el asesinato de Los 43 de Ayotzinapa.
Su importancia para conocer la verdad a secas deriva de lo que declaró libre y espontáneamente ante dos Visitadores de la Oficina Especial.
El "Pajarraco" nunca hizo declaraciones formales ante alguna otra autoridad y en su espeluznante relato narra con detalle y paso a paso los actos criminales perpetrados en contra de los normalistas.
La versión del sujeto corrobora los testimonios de sus coinculpados, que tienen pleno valor jurídico porque se descartó que hayan sido obtenidas bajo tortura de acuerdo a los Protocolos de Estambul practicados por la CNDH, cuyos resultados, inclusive fueron retomados por el propio López Obrador cuando, sin atribuciones constitucionales, se hizo cargo de la investigación en la recta final de su nefasto gobierno...
Carlos Marín
cmarin@milenio.com