Hora de optar entre dos guerras

"Hora de optar entre dos guerras", escribe Carlos Marín en #ElAsaltoalaRazón

La “hoja informativa” de la Casa Blanca sobre la imposición de aranceles contiene un párrafo que remite a una de las más falaces, recurrentes y aberrantes coartadas lopezobradoristas para dinamitar la separación de Poderes:

“Cuando los votantes eligieron a Donald J. Trump como presidente por una abrumadora mayoría, le dieron el mandato de cerrar la frontera. Eso es exactamente lo que está haciendo”.

“Es la voluntad del pueblo”, suele decir la presidenta Sheinbaum para defender la demolición del Poder Judicial.

La guerra de Trump estalla cuando el Estado mexicano se encuentra institucional y constitucionalmente debilitado por la insensata embestida de los poderes Ejecutivo y Legislativo contra los juzgadores de carrera.

“Cerrar la frontera” es tan relativo que con y sin aranceles continúa el tráfico de personas, drogas y armas y en las elecciones gringas nadie votó por la exclusión de quienes tienen preferencias distintas a las heterosexuales, como en México nadie lo hizo en 2018 por la no rifa del avión presidencial, la “megafarmacia” en Huehuetoca o la desaparición virtual del régimen republicano.

Visión trumpiana del “segundo piso” de la 4t:

“Las organizaciones mexicanas de narcotráfico tienen una alianza intolerable con el Gobierno de México. El Gobierno de México ha proporcionado refugios seguros a los cárteles para que se dediquen a la fabricación y el transporte de narcóticos peligrosos, que en conjunto han provocado la muerte por sobredosis de cientos de miles de víctimas estadounidenses. Esta alianza pone en peligro la seguridad nacional de los Estados Unidos y debemos erradicar la influencia de estos peligrosos cárteles”.

El insolente comunicado fue respondido en términos dignos por la Presidenta pero no basta. Debe cuanto antes dejar en puntos suspensivo la vergüenza mundial de las insaculaciones para jueces, magistrados y ministros en tanto encuentre la manera de echar abajo la dinamitera reforma y concentrarse en comandar las batallas contra el delincuente Donald Trump (convicto por 34 delitos de soborno relacionados con pagos por servicios de prostitución).

La tarde del mismo sábado, Sheinbaum posteó su categórico rechazo a “la calumnia que hace la Casa Blanca al Gobierno de México (…). Si en algún lugar existe tal alianza es en las armerías de los Estados Unidos que venden armas de alto poder a estos grupos criminales (…) Nuestro gobierno ha asegurado en cuatro meses más de 40 toneladas de drogas, incluyendo 20 millones de dosis de fentanilo. También ha detenido a más de diez mil personas vinculadas con estos grupos. Si el Gobierno de Estados Unidos y sus agencias quisieran atender el grave consumo de fentanilo en su país, pueden por ejemplo combatir la venta de estupefacientes en las calles de sus principales ciudades, lo que no hacen y el lavado de dinero que se genera por esta actividad ilegal que tanto daño ha hecho a su población”.

México “no quiere confrontación”, escribió.

Pues que ponga fin, pero ya, a la confrontación interna…


Carlos Marín

cmarin@milenio.com