Derbez, otro moro con tranchetes

Derbez, otro moro con tranchetes, escribe Carlos Marín en #ElAsaltoALaRazón

Al retomar un tema que había ya capoteado Hugo López-Gatell, el Presidente cometió el doble error de calumniar al más brillante y popular comediante de México y utilizar las confusiones generadas por la pandemia como señuelo electoral.

Ayer, desde que arrancó su mañanera, dejó asomar un interés distinto al Covid-19: “Vamos muy bien. También en el terreno político hay un poco de oposición (sic), es normal (…). Ellos no están de acuerdo con la transformación del país, quisieran mantener el régimen de corrupción, de injusticias, de privilegios (…). No deja de haber nostalgia por

ese pasado de injusticias, esas infamias que se cometían en donde el gobierno estaba al servicio de un pequeño grupo (…). Es legítimo que se opongan a esa política (…). Hay una monstruosa desigualdad económica y social originada por la corrupción…”.

Con esa introducción, anunció: “Vamos ahora a escuchar al doctor Alcocer y a Hugo López-Gatell para que nos informen cómo estamos en materia de salud pública”. Pero nunca dio la palabra al secretario de Salud, quien una vez más la hizo de florero.

López-Gatell dio su resumen y alguien del vecindario cibernético le preguntó sobre la información distorsionada porque “incluso (sic) un actor famoso ya sacó un video” sobre el desabasto de materiales y equipos en Tijuana. “¿Hay esa intención de sabotaje, de mermar este liderazgo científico…?

Aunque no se atrevió a nombrarlo, el aludido era Eugenio Derbez, quien difundió una denuncia de desabasto en Tijuana enviada por un médico amigo.

La directora de la clínica 20 del IMSS quiso desmentirlo porque el doctor no figura en su nómina, pero el doctor Faustino Ruvalcaba es médico jubilado de ese hospital (algo debe saber).

López Gatell hizo piruetas para no responder: “Hay que decir siempre la verdad”, esquivó. “La población tiene muchas cosas qué decir” pero “detrás de la cortina, a veces (…), no siempre es una manera constructiva…”.

Galimático, el comedido “periodista” insistió en azuzar contra Derbez con un “al subirse personajes de la farándula, a la gente la tambalea (sic)”.

López-Gatell volvió eludir: “Es deseable que en una sociedad plural todo mundo se pueda expresar, no siempre hay que coincidir. Es una responsabilidad individual de cada quien situarse en el lado de la verdad o en el lado de la mentira…”.

Otro bloguero apodado Molécula puso leños en la hoguera: “Hay rabia en los columnistas mercenarios. Entiendo que es válida la crítica al poder, pero quienes guardaron siempre silencio como momias ahora tienen una campaña de

desprestigio” contra la 4T.

AMLO no resistió irse sobre quienes imagina sus “adversarios, los conservadores”, que han orquestado una “campaña” con “personalidades mucho más conocidas” como estos que describió sin decir sus nombres: Thalía, El Chicharito (“me caía bien porque no opinaba”) y Eugenio Derbez.

Y todo como preámbulo para el chistiorete de retar con el imposible adelanto de la “revocación de mandato”…