Con la pena, compadre...
Le cayó chahuixtle al empresario papelero Miguel Rincón Arredondo. Debe apechugar las consecuencias de algo injusto que no es ilegal pero desata explicable suspicacia, “la portación de compadre prohibido”: el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Su poderoso Grupo Bio Pappel tendrá que olvidarse de realizar una de sus muchas operaciones mercantiles, ésta por algo menos de 222 millones de pesos, pese a que el contrato con el organismo público descentralizado que produce los libros de texto gratuito resultó de una licitación en toda regla.
En los ocho años recientes, la filial Bio Pappel Scribe ha surtido a la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos miles de toneladas de la variedad offset (más de 450 vía concurso y 14 por adjudicación directa).
Compitiendo contra nueve firmas, Rincón participó en la convocatoria del 3 de abril para licitar en la “adquisición de papel, cartulina y cajas..." bajo la modalidad de Ofertas Subsecuentes de Descuentos, que permite a los concursantes ofertar con posterioridad un mejor precio que el de su planteamiento inicial. El 16 de abril se efectuó la Junta de Aclaraciones: las propuestas fueron abiertas el 23, y el día 25 se conoció a los ganadores. Bio Pappel bajó como ninguna el precio de la tonelada (19 mil 500) y ganó el contrato.
Las fechas importan porque un mes antes el matrimonio López Obrador-Gutiérrez Müller apadrinó (en Cuernavaca; ofició el bautizo el cardenal Norberto Rivera) a la bebita Mercedes, hija de Sandra y Miguel Rincón.
El lunes 18 de aquel mes, en su charla matutina, el Presidente declaró: “Fui padrino de una niña de Sandy y Miguel Rincón. ¿Por qué lo hice? Porque llevo una vida normal. Desde hace algún tiempo no aceptaba ser compadre, no asistía a este tipo de actos, pero este caso es algo muy especial. Conozco a Miguel, fue de los empresarios que durante la campaña expresó su apoyo a nuestro movimiento (…). Soy muy estricto, separo lo amistoso, lo personal, lo familiar. No por tener una relación de amistad o familiar voy a torcer mi camino o a cometer un acto de corrupción, no voy a permitir que haya influyentismo. Pero soy como ustedes, como todos; a algunos les gusta tener compadres, a otros no. Tenemos amigos, soy así…”.
Por ser así (qué bueno), y pese a que en un principio desconocía que su compadre participaba en la licitación, de Rincón opinó que, "si legalmente está impedido, no podría participar; si legalmente no tiene problema, podría participar”, pero terminó reconsiderando y ordenó buscar la forma legal de cancelar el contrato.
Miguel Rincón (encabeza también el Consorcio Durango) forma parte del consejo de empresarios (Ricardo Salinas Pliego, Bernardo Gómez, Olegario Vázquez Aldir, Carlos Hank González, Daniel Chávez, Sergio Gutiérrez y Miguel Alemán hijo) que asesora al Presidente.
Perdió dinero, pero el padrino velará siempre por su pequeña ahijada.