Persiste encono, división y pifias políticas

Persiste encono, división y pifias políticas, escribe @joseshealy en #Actitudes.

Tras el cordial encuentro entre los presidentes López Obrador y Donald Trump todo indicaba que el gobierno mexicano iniciaría en nuestro país un nuevo camino hacia la concordia, el progreso y la legalidad.

Suponíamos que a su regreso el primer mandatario aplicaría la misma diplomacia y la mano izquierda que tan buenos resultados le dio en la Casa Blanca.

Pero lamentablemente no ha ocurrido así al menos no en todos los casos.

La división, el encono y los errores políticos son el pan de cada día en la República Mexicana.

Para colmo los problemas externos se complican, tal es el caso de la pandemia que como atinadamente se tituló en la portada del EXPRESO:

“Está el Covid-19 fuera de control”.

La gira presidencial por tres de los estados más violentos del país –Guanajuato, Colima y Jalisco– rindió buenos dividendos políticos para sus gobernadores quienes fueron apapachados por López Obrador, pero pocos resultados dejaron en materia de seguridad.

Se han combinado en México dos terribles fuentes de mortandad: las del crimen organizado y las del coronavirus para sumar más de 50 mil víctimas en lo que va del 2020.

No se percibe todavía una estrategia efectiva en contra de los capos del narcotráfico, quienes controlan amplias regiones del país.

El video que circuló en redes sociales donde un ejército de delincuentes muestra su lealtad a “El Mencho”, provocó zozobra y miedo entre la ciudadanía.

La llegada a México del ex director de Pemex, Emilio Lozoya, en calidad de extraditado mantuvo grandes expectativas por las revelaciones que haría a su llegada.

Pero el inculpado de varios fraudes contra el erario y de recibir sobornos de la empresa Odebrecht, fue llevado a un exclusivo hospital capitalino porque supuestamente venía deshidratado y dolido por una hernia.

¿Se le dará el mismo trato a Genaro García Luna o a algún narcotraficante que sea traído a México para enfrentar a la justicia?

Mientras en las altas esferas sucedía lo anterior, en el Instituto Nacional Electoral (INE) se dio curso a la elección de cuatro nuevos consejeros en medio del descontento de un grupo radical de Morena y del Partido del Trabajo.

El polémico John Ackerman lanzó duras críticas contra el proceso de selección en lo que fue interpretado como una última intentona del gobierno federal por apoderarse del codiciado instituto.

Un resbalón más del jefe máximo de la 4T vino a ponerle sabor al ambiente político ya de por si caldeado y enrarecido.

López Obrador emitió furiosas críticas en contra de los ex funcionarios de gobiernos anteriores que se formaron y educaron en el extranjero, pero que según el mandatario no hicieron nada por México.

Los comparó incluso con el hijo de Vito Corleone de la novela de El Padrino, quien fue enviado a Italia, pero no a estudiar como lo afirmó AMLO, sino a evadir la justicia.

Horas después el periódico Reforma evidenció a López Obrador al publicar una larga lista de sus secretarios y colaboradores que han realizado maestrías y doctorados fuera de México.

Pareciera que la mala suerte se sumó el fin de semana a la 4T con el accidente del director del IMSS, Zoé Robledo, en Tuxtla Gutiérrez, que dejó un fallecido y varios huesos rotos del funcionario.

Robledo fue también noticia semanas anteriores al resultar positivo del coronavirus.

Entre tantos altibajos el presidente López Obrador dio a conocer un programa para apoyar a los deudos de las víctimas del Covid-19 en un desesperado intento por amainar las críticas por el manejo errático de la pandemia por parte de su protegido Hugo López-Gatell.

Pero nada se conoce hasta el momento de nuevas acciones y medidas para salvar a los mexicanos del desempleo, del cierre de empresas y en general del desplome de la economía.

Quizás tengamos que esperar al 2021 cuando se acerquen las elecciones intermedias.

Noticias, noticias…

Grupos inconformes de la Tribu Yaqui han aprendido bien el caminito y cada vez que desean prebendas amenazan con bloquear la carretera de cuatro carriles con efectos desastrosos para el transporte comercial y los viajeros.

Es tiempo de poner en su lugar a quienes se aprovechan de la buena fe de los sonorenses…

Cuando menos se deseaba papá gobierno resuelve poner a Sonora en semáforo naranja con el riesgo de que la ciudadanía se relaje y se disparen todavía más los contagios de Covid-19…

¿Por qué no consultó López Gatell con las autoridades locales?