Golpea segunda oleada de Covid-19
Golpea segunda oleada de Covid-19, escribe @joseshealy en #Actitudes.
Mientras en todo el país, incluyendo Sonora, los contagios y fallecimientos por el Covid-19 aumentan de manera alarmante, ayer el presidente López Obrador apareció en un restaurante capitalino para recomendar a la ciudadanía a salir de sus casas y transitar a la nueva normalidad.
En su visita a El Cardenal, comedero emblemático del centro de la Ciudad de México, el mandatario reconoció a su propietario por haber reabierto su negocio luego de tres meses de inactividad y sin haber despedido a uno solo de sus empleados.
Mientras los meseros y el dueño portaban cubrebocas y algunos caretas de plástico, López Obrador hablaba a la cámara sin llevar ninguna protección en su cara.
En tanto ayer se confirmó que el país superó los 304 mil casos de infectados por Covid-19 y un total de 35 mil 491 fallecimientos lo que puso a México en el cuarto lugar a nivel mundial detrás de Estados Unidos, Brasil y Gran Bretaña.
Ya superamos, pues, a Francia, España e Italia y estamos a unas ocho mil muertes del Reino Unido, actualmente en el lugar tres en el orbe.
En varios estados mexicanas, como aquí en Sonora, la tendencia sigue al alza a pesar de las medidas que se han tomado, las que ahora resultan por demás insuficientes.
El pasado viernes Hugo López-Gatell, el polémico funcionario encargado del combate a la pandemia a nivel federal, regañó a los gobiernos estatales por no actuar debidamente y por no proporcionar cabalmente la información relacionada con los casos del Covid-19.
Criticado por haber permitido que López Obrador actuara a su libre antojo en los momentos cruciales de la cuarentena, ahora voltea al interior del país seguramente para quitarse las culpas del desastre sanitario en el que ha caído México en las últimas semanas.
Sonora no canta mal las rancheras, el número de casos confirmados sumó el día de ayer 12 mi 630 para situarse entre las cinco primeras entidades a nivel nacional y la primera de la frontera norte.
En el número de muertos al domingo pasado, Sonora ocupaba el octavo lugar con mil 268 víctimas detrás de la Ciudad de México con siete mil 657 fallecidos, el Estado de México con cinco mil 184, Baja California con dos mil 253 y más atrás Puebla, Sinaloa, Veracruz y Tabasco.
Definitivamente algo no se ha hecho bien en México ni tampoco en Sonora ante la avalancha de nuevos contagios y poco ayudan en esta batalla la actitud desfachatada de López Obrador, así como la acusación de López-Gatell a los gobiernos locales, cuando su función es coordinarse con ellos en vez de enfrentarse.
Pareciera que los sonorenses no estamos tomando las precauciones necesarias lo que podría derivar en un nuevo confinamiento, quizás más severo del realizado en las primeras semanas de la pandemia.
En momentos de una supuesta apertura no fue buena señal que el secretario de Salud, Enrique Clausen, se contagiara por el coronavirus lo que indica, pues, que nadie está exento de contraer el agresivo virus.
En Estados Unidos varios estados, entre ellos California, Texas y Florida, anunciaron un regreso a las medidas de confinamiento porque todo indica que el regreso a la normalidad se realizó de manera abrupta y con escasas precauciones por parte de los ciudadanos.
A partir de mañana varios condados de California volverán a cerrar los salones de belleza, gimnasios, cines y centros comerciales al tiempo que se impondrán más regulaciones a iglesias, restaurantes y pequeños comercios.
Resulta frustrante, pues, no poder combatir con éxito a este enemigo microscópico que ha llevado a nuestras familias, economías y gobiernos a situaciones por demás complejas tanto en México y como en el vecino Estados Unidos.
Mientras en Europa y Asia pareciera que las sociedades y gobiernos están ganando la batalla al Covid-19.
Sensible pérdida
Nogales perdió a finales del mes de junio a una destacada personalidad: el apreciado sacerdote Armando Larios Andrade quien se despidió a los 91 años de edad tras dejar una carrera sacerdotal ejemplar y colmada de frutos.
El padre Larios –como se le conocía– era muy querido por su entrega y fidelidad a su ministerio que ejerció durante 57 años.
Oficiaba misa y confesaba hasta poco antes de morir, era considerado un santo en vida.
Prestó sus servicios en varias parroquias de Nogales y sus alrededores, en los últimos años se desempeñó como capellán de la Capilla de Lourdes y del Hospital del Socorro.
Descanse en paz.