Biden resurge mientras Sanders no retrocede
Biden resurge mientras Sanders no retrocede, escribe José Santiago Healy en #Actitudes
Un nuevo impulso tomó la carrera presidencial de los demócratas en Norteamérica con el resurgimiento de Joe Biden y el avance del veterano senador Bernie Sanders.
Cuando pocos lo esperaban, el ex vicepresidente Biden sorprendió en el llamado supermartes electoral con su victoria en diez estados, incluyendo Texas, Arkansas, Oklahoma y Minnesota para alcanzar 566 delegados contra 501 de Sanders.
Pero el nuevo liderazgo asumido por Biden luego de un tambaleante arranque en las primarias, no parece ser definitivo porque a pesar de que Sanders solo ganó cuatro estados se llevó California, considerada la joya de la corona, además de Colorado y Vermont, su tierra política.
Los expertos argumentan que el resurgimiento del ex compañero de fórmula de Obama se debe a dos motivos: primero la cúpula demócrata aceitó su maquinaria en varios estados con el fin de favorecer a Biden, toda vez que los demócratas tradicionales no comulgan con el pensamiento radical de Sanders.
El segundo motivo es más claro: los demócratas consideran que Biden tiene mayores posibilidades de derrotar a Donald Trump en las elecciones de noviembre, aunque este argumento ha sido muy debatido.
Algunos analistas estiman que Joe Biden fue por mucho una figura decorativa durante el gobierno de Obama, en otras palabras un político anodino que muy poco aportó como vicepresidente y que por el contrario se aprovechó del puesto para obtener imagen y poder.
En cambio Sanders, con todo y sus ideas populistas, es un político con carácter e ideas propias. A sus 78 años lucha a brazo partido por la candidatura presidencial por segunda ocasión en cuatro años al tiempo que está por cumplir treinta años de servicio en el Congreso, primero como representante y ahora como senador.
Sin duda sería muy aguerrida e interesante una contienda presidencial entre Trump y Sanders porque los dos son radicales en su pensamiento político y seguramente se darían hasta con la cubeta en los debates televisivos.
El gran perdedor del supermartes fue el magnate Mike Bloomberg, no ganó ninguno de los catorce estados disputados y por ello anunció su retiro de la contienda.
Su mejor desempeño lo tuvo en Colorado donde obtuvo el 21% de los votos contra el 36 de Bernie Sanders, ganador de dicho estado.
Bloomberg, quien fue alcalde de Nueva York durante ocho años, invirtió cerca de 500 millones de dólares en las primarias presidenciales con resultados muy raquíticos lo que comprueba que el dinero y la publicidad no son suficientes para ganar elecciones. ?En las elecciones primarias del martes próximo los aspirantes demócratas disputarán los estados de Idaho, Michigan, Missouri, Mississippi, Dakota del Norte y Washington.
El mayor número de delegados lo tiene Michigan con 125 y le siguen Washington con 89 y Missouri con 68. Se requiere obtener 1991 delegados de un total de 3979 para amarrar la candidatura presidencial.
Por el lado republicano, Donald Trump va en caballo de hacienda sin ningún contendiente que le haga sombra. Esta situación podría afectar su popularidad toda vez que durante los próximos meses los protagonistas de las noticias serán Biden y Sanders, aunque es de esperar que el primer mandatario busque los reflectores de una u otra manera.
Es interesante observar que Estados Unidos vivirá una elección presidencial con candidatos de la tercera edad. Sanders tiene 78 años y Biden 77 mientras que Trump con 73 años podría ser el aspirante más joven. ¿Alguien puede explicar este fenómeno político cuando la población votante es mayoritariamente joven?
En resumen: sin ser definitiva, Biden toma la delantera en una carrera presidencial que estará colmada de sorpresas.
Noticia final…
Hay que estar muy pendientes el fin de semana para seguir de cerca las manifestaciones por el Día Internacional de la Mujer y luego el lunes el movimiento “Un día sin mujeres” que trae locos a los políticos del régimen cuando bien podrían sumarse a las protestas en contra de los feminicidios. Solo esperamos que las marchas del domingo no degeneren en violencia por parte de los grupos radicales que nunca faltan.